The Brian Jonestown Massacre en Complejo C Art Media: un paseo inmoral

El Complejo C Art Media se vio teñido de una atmósfera oscura con un aura lisérgica, culpa de las dos bandas que pisaron el escenario de la sala de Chacarita la noche del martes.

Desde el primer acorde del rock setentoso que nos propusieron los locales Ale Cares y los Magos Farciar para presentar las canciones de Pescado 3 (2024), algo nos decía que no íbamos a emprender un viaje de azúcar, flores y muchos colores. Guitarras tan sucias como desprolijas, largos pasajes instrumentales y ritmos hipnotizantes nos dejaron las ideas (des)acomodadas para el túnel sonoro al que los californianos nos llevaron minutos después.

Pasadas las 21.30 horas, The Brian Jonestown Massacre desplegó un espectáculo magnético que navegó entre la densidad del shoegaze y la expansión infinita de la psicodelia. Anton Newcombe se posicionó al frente del escenario con una inclinación a 90 grados respecto del público para cantar los primeros versos de “Whoever you Are”, comandando la nave como un chamán eléctrico ayudado por el pulso de la pandereta de Joel Gion a su lado.

Si bien los norteamericanos trajeron dos discos bastante recientes, el repertorio permitió recorrer un viaje a través de las distintas épocas de la banda. De sus últimos álbumes de estudio sonaron “Do Rainbows Have Ends?” de The Future is your Past (2023) y “Don’t Let Me Get in Your Way” incluida en Fire Doesn’t Grow on Trees (2022). Pero también tocaron clásicos como “Anemone”, con su cadencia hipnótica mientras que “Servo” sonó como un mantra que llevó al público a un paseo inmoral.

La comunicación entre Newcombe y Gion no media palabras, ni entre ellos ni hacia la gente, simplemente es el sonido el que se encarga de eso. La interacción entre la guitarra del primero y pandereta del segundo se delimita a crear una espiral sonora de caos y creación que nos suspende los pies a un metro del suelo. A diferencia de los hermanos Gallagher, que nos hicieron sentir supersónicos semanas atrás en River, los norteamericanos nos embriagaron dentro de los acordes de “Super-Sonic” que marcó un abrupto pero efectivo final.

The Brian Jonestown Massacre se despidió de Buenos Aires por tercera vez dejando atrás un magnetismo que, varios días después, sigue bajando.

¿Estuviste ahí? ¡Buscate en el Recital!