Valentín Macchi arrancó su carrera musical desde muy chico, con una banda llamada El Bondi, pero luego decidió emprender su camino en solitario. Por haberse convertido en tío a la edad de 12 años, se ganó el mote con el que hoy es artísticamente conocido. Con una influencia notable del rock nacional y la música latinoamericana, en particular de Brasil, Tío Valen está experimentando un ascenso notable. Este año, lanzó su segundo trabajo discográfico, titulado ‘Apología de la Locura’, que consta de 10 canciones que exploran diversos estilos musicales.
“Los referentes del rock nacional son también mis referentes: Charly (García), Spinetta, Calamaro, Fito Páez. También hay nombres del rock uruguayo, como el del Príncipe Pena”, dice el artista, y también destaca a su hermano -músico al igual que él- como uno de sus nortes: “Desde chico, lo veo escribiendo canciones; entonces, tuve muy cerca ese proceso creativo”.
De hecho, algunas de estas influencias se manifiestan en su último disco como, por ejemplo, en la canción “Asteroidica”, con un sonido que tranquilamente podría emular los primeros años de Serú Girán: “Fuimos a lo que la canción nos pedía y es verdad que terminó con un bajo fretless, un piano y un acordeón que tienen esa onda de Serú. Es una canción sencilla que suena como un mantra. A mí me gusta mucho cómo quedó”.
Sin embargo, para su música, el Tío Valen no piensa mucho en buscar un sonido que se asemeje a los de sus íconos: “Las decisiones no las hicimos basándonos en una referencia. No es que queríamos sonar como tal o como aquel, sino que fue bastante genuino eso. Nosotros mismos decíamos ‘Acá quedaría un fretless’, pero no copiando a Pedro Aznar, sino más bien porque el sonido del fretless es lindo: por eso, también, es que lo usaba Serú, porque es un sonido ‘astral’”.
Macchi también muestra en su repertorio influencias de Brasil. Cuenta que en su casa hay discos de Caetano Veloso y Tom Jobim, que desde siempre le gustaron esos sonidos y que disfruta de esa mezcla de alegría y tristeza que combina el género. Respecto a su gusto por el idioma portugués, y a la suerte de “portuñol” que aplico en la canción “Vientinho”, dice: “Lo usé medio en chiste para que genere esa alegría de que algo bueno está sucediendo”.
La locura es un concepto que se reitera en la obra de este joven artista, tanto en el nombre del grupo que lo acompaña (“El Sindicato de la Locura”) como en el del segundo disco. Para Valen, representa el hecho de “ir contra la normalidad y los estándares”: “Es verdad que se lo puede abordar como si se tratara de locura psiquiátrica, algo que ya es un poco más sensible, pero yo me refiero a ir en contra de lo ya preestablecido, de lo que está bien y está mal”.
Ampliando esta idea, Valentín comprende asemejar a la locura con la libertad y aseguró que tiene que ver con lo idea de plantear algo así como sé vos mismo, no importa que digan que estás loco’, siempre y cuando haya un respeto por el otro.
En este corto tiempo de carrera, su música llegó a la revista Rolling Stone y participó del ciclo “¡FA!”, con Mex Urtizberea: “No me lo imaginaba, fue imprevisto pero muy gratificante. Fueron los frutos del trabajo que le metimos al disco. Sinceramente, me encanta cómo quedó; a veces lo escucho, y eso es raro. Me parece que con este trabajo logramos algo muy lindo”.
De hecho, Valentin cuenta que Mex lo invitó porque le gustó el disco: “No sabemos cómo llegó la música a Mex, pero llegó y le gustó. Ahí también está lo genuino de las invitaciones, son años de tocar y hacer canciones, y eso está dando frutos”.
En cuanto a las afinidades en la música, destaca a dos artistas: Pétalo, a quien conoció hace años y mantiene una relación de admiración mutua, y Carmen Sánchez Viamonte, con quien se invitan a tocar canciones.
El sábado 21 de octubre, el Tío Valen se presentará en El Teatro Bar de La Plata. Para él, “La fecha más grande” de su vida. Nos adelanta que habrá “arte interdisciplinario”, es decir que no solo va a haber música, sino que habrá show de luces, bailes y todo lo que hace a un espectáculo más que visual. También adelanta que el concierto quedará filmado: “Nos motiva mucho porque creemos que a la gente le gustaría participar de esa escena”.
Para él será especial volver a tocar en su ciudad natal tras la gira por Chile y Uruguay: “Es en donde todo empezó y en donde el germen está más evolucionado, donde más podemos dar un concierto de esta magnitud. Es la oportunidad de ver un show más grande en un escenario como el Teatro Bar tremendo” y adelante que anunciará un show en Niceto Club de la Ciudad de Buenos Aires para el 9 de diciembre, con artistas y bandas invitadas como Pétalo y Mardeliz, para cerrar el año.
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