La noche del viernes 16 de mayo se tiñó de rock en el Teatro Ópera: David Lebón, uno de los pilares fundamentales del rock argentino llevó su “Conexión” en un viaje emotivo y potente, a través de su extensa y rica trayectoria musical, demostrando una vez más por qué su legado es tan trascendente.
La atmósfera se cargó de una energía especial con los primeros acordes de “Sin vos voy a estallar” seguida de “Esperando nacer”, “Copado por el diablo” y “Frecuencia modulada”, demostrando la atemporalidad de sus composiciones.
David tiene un registro inconfundible, y lo demuestra en las versiones acústicas de “El tiempo es veloz”, acompañado por su violinista Alex Musatov y la corista Belén Cabrera ,y “Desarma y sangra”, precedida por unas sentidas palabras de Lebón hacia su “hermano” Charly García, en lo que fue uno de los puntos altos que conmovieron a todos, cerrando con un unánime “olé olé, Charly” por parte del público.
Es imposible obviar el virtuosismo del Rey David en la guitarra con canciones como “Noche de perros” y “Encuentro con el diablo”, parte de un setlist que recorrió de manera exquisita las distintas etapas de su carrera: Serú Girán, Pescado Rabioso, Polifemo y su aclamada etapa solista se entrelazaron de manera magistral, despertando ovaciones y coreos a cada paso.
“Estoy feliz, gracias a todos ustedes por el amor”, expresó el músico en varios momentos, evidenciando su gratitud y la conexión genuina que mantiene con sus fans. El público, por su parte, respondió con el mismo fervor, entregándose por completo a la experiencia musical.
El show en el Ópera fue el puntapié inicial de una gira nacional que llevará a David Lebón por diversas ciudades del país, y no cabe duda de que cada una de esas presentaciones será una oportunidad para celebrar la música y la vida de la mano de un artista que sigue marcando el pulso del rock argentino. Una noche para el recuerdo, en donde la “Conexión” fue total y la leyenda se mostró más viva que nunca.