Wos en Obras: Una de esas noches de calor intenso

Una vez más, Wos volvió a llenar Obras, con fans de todas las edades que se rindieron frente a las rimas y la combinación única de géneros que mezcla el cantante. Una noche que prometió y cumplió con un largo setlist, mediante el cual los allí presentes no pararon de saltar, cantar y rapear al unísono.

Sin preámbulos, cuando el estadio Obras se tornó un hervidero, fue el punto justo para abrir el juego con “Luz delito”, una de las piezas clave de su emblemático Caravana (2019), para continuar, casi sin respiro, con “Culpa” y describir a las “Cabezas cromadas”. “Es una de esas noches de calor intenso”, dijo el artista como una forma de presentación frente a la multitud de fans que le devolvió con agite cada vez que aquel pronunciaba alguna palabra, sin olvidar el agradecimiento de éste a los y las presentes.

El recorrido hizo que se destaque la banda también, con un sonido que inundó todo el estadio, mientras los cuerpos saltaban y se dejaban llevar por las estrofas que Valentín Oliva pronunciaba como una catarata de palabras cuyos significados permitían terminar el mensaje dentro de las cabezas de las almas allí presentes. La música que maridaba permitió elevar las experiencias hasta donde el corazón o la imaginación personal dictase. 

Una de las primeras explosiones de pogo, donde el oleaje humano se destacó en el campo con “Niño gordo flaco” y “Así nomás” continuó con las “40”. Luego de que desde el fondo de las tripas se dedicaran a ciertos personajes “Que se mejoren”, hubo un momento para demostrar el saber hacer del rapero con su freestyle. Más tarde también volvió a dejar en claro su experiencia con un beatbox en una suerte de conversación con la batería, la cual fue celebrada por el público.

Luego de que finalice “Quemarás”, la que tuvo su colaboración con el Indio Solari, los cánticos en su honor demostraron que aquel icónico artista trasciende generaciones y que el freestyler hizo un puente entre ellas. Así, pues, se podía observar entre la audiencia: adolescentes, niños con sus madres y padres, además de jóvenes adultos que se congregaron allí, una vez más.

Por supuesto, no faltaron los clásicos, como “Arrancármelo”, “Melón vino”, o “Canguro”, entre otros, para dejar con la panza llena a quienes se sumergieron en las altas temperaturas dentro del recinto, pero aquello no importó hasta llegar al final de la larga lista con “Melancolía”, que sumó dos bises: “La cochería” y “Púrpura”, este último uno de sus primeros simples, el homónimo, publicado allá por el 2018.

Wos ahora suma a diferentes generaciones entre sus seguidores, en un recital donde la rompió, tal como lo hizo en las otras cinco fechas que brindó en el estadio Obras. En menos de diez años de trayectoria posee un crecimiento descomunal y que, a su ritmo, seguirá un recorrido imparable.