30 años de carrera a cuestas, 10 discos, varios hits: la banda de Glasgow lo tiene todo. Con semejante curriculum, Travis se presentó este jueves, con la excusa de repasar su más reciente trabajo de estudio, “L.A. Times”, en una velada en donde hubo clásicos, anécdotas varias -entre ellas, una muy divertida con Oasis- y hasta un cover de Britney Spears.
“Estoy un poco nervioso, no esperaba ver tanta gente”, con semejante confesión, Francis Healy, voz, guitarra y líder de la banda, abrió la noche luego de entonar las acordes de “Bus”, el primer corte de su nuevo disco, para dar paso a “Driftwood” y “Love Will Come Through”, ya dós clásicos de Travis. Lo que seguiría no iba a defraudar a nadie: canciones como “I love you anyways” y “Good feeling”, del homónimo primer álbum de la banda, “Writing to reach You” y un pequeño guiño a “Wonderwall” de Oasis, que le dió el pie a Healy para abrir su vitácora de anecdotas entre canciones, contando que esta canción emocionó a Liam Gallagher hasta las lágrimas, o “Re-offender” que fue escrita para esas personas que nos lastiman una y otra vez, serían algunos de los momentos más brillantes de la jornada.
En poco más de dos horas de show, la banda se vio más que a gusto en el escenario, al punto de no querer irse, y agregaron dos temas fuera del set: “My Eyes” y “Selfish Jean”, canciones que terminaron de complemetar el clima de intimidad que ofrecen en todo momento. Los escoceses salieron a tocar envueltos en una escenografía de caja blanca simple, como inmersos en un universo paralelo. Dougie Payne, a cargo del bajo, despachó un millón de caras que viran entre lo cómico, el saludo confidente, guiñaditas de ojo y hasta sonrisas complices entre coros y los breves momentos que demuestra que también puede, y de hecho lo hace muy bien, cantar; mientras que, el guitarrista y tecladista Andy Dunlop, viajó en su propia nebulosa musical, haciendo flotar la guitarra mientras cerraba los ojos al cielo e interpretó melodías en su teclado. El baterista Neil Primrose funcionó como el complemento perfecto en esta especie de caja de musica, en la que cada ritmo ofrece es la antesala de canciones que serán cantadas por todos los presentes.
Tan bien calibrada se mostró la máquina que, para el cierre, entre clásicos como ‘Turn’, ‘Sing’ y ‘Closer’, los cuatro músicos se agruparon alrededor del micrófono para una versión a capela de ‘Flowers in the Window’, y luego sorprendieron con un cover de ‘Baby, One More Time’, de Britney Spears, interpretado como si fuera una canción propia. El cierre lo puso la necesaria ‘Why Does It Always Rain On Me?’
Luego de la fallida no visita en 2020, por culpa de la pandemia, Travis se dió el gusto de venir a nuestras tierras y brindar un concierto a sala llena, demostrando que llevan a cuestas no sólo 30 años de carrera, sino que además son una gran banda, a la que vale la pena escuchar.