El local estaba colmado, al punto de que apenas se podía caminar. Durante una hora, la banda entregó una auténtica lección de heavy rock, con Bobby Liebling al mando, completamente conectado con su público. Su carisma y teatralidad, con gestos y movimientos que acompañaban cada canción, elevaron aún más la experiencia.
El repertorio fue sólido y bien elegido, logrando condensar en una hora toda la esencia de la banda y dejando a los fans más que satisfechos. Tal fue la convocatoria que la banda decidió sumar una fecha extra en formato íntimo en Bula, el mítico sótano del rock, doom y stoner.
A continuación, te dejamos las mejores fotos del show en Uniclub.