La noche en el Teatro Coliseo invitaba a una fiesta en un día de la semana atípico y, ante un gran marco de público, se presentó Coti Sorokin. El recital del compositor se dio en el marco de su Tour 2024, que ya lo depositó por otras partes del país y también por Uruguay y España.
En este regreso a su patria, Coti se presentó junto a su banda, los Brillantes: Dizzy Espeche en guitarras, Matías Damato en el bajo, Luna Sujatovich en teclados, Jaime Ramona en guitarras, Rispico en teclados y Javier Robledo en la batería. Antes, animó la previa La Grecia, grupo que tiene a Dylan Sorokin como guitarrista, con cinco canciones, incluyendo un cover de Guasones y un tema inédito propio. Un rato después y con la sala más llena, comenzó el show del hombre de la noche con un repertorio enmarcado por clásicos, temas más recientes y la magia de siempre del compositor.
El concierto arrancó con “Otra vez”, “Tanta magia”, “Andar conmigo” y “Madrid sin vos”. Luego, se armó la fiesta que casi se descontroló: Coti pidió que algunas personas del público se subieran al escenario para bailar cumbia, a lo que varios se acoplaron. Finalmente, el músico dejó subir a poco más de diez personas para bailar “El embrujo” de los Palmeras y “Bailemos”. “¡Te garcaste, eh!” le dijo Coti a su suegra Soledad Aquino, que estaba presente, a quien el músico quería que se sumara al baile.
Tras cantar “Luz de día” y “Te quise tanto”, ésta última en clave más tanguera, vino el momento íntimo: solo Coti y su piano para “Tu equipaje”, canción que se la escribió “a ella” (“¿A mí?”, exclamó una fan). Luego con la guitarra entonó “Nueces” y, a pedido del público, “Tu nombre”, este último cerrando con un juego de voces con la gente, con Sorokin haciendo de director de canto. Siguió con “Canción de adiós” y “Mis peces”, tema de su hijo Ivanso, con el regreso de Javier Robledo y Luna Sujatovich como coristas.
Ya con los Brillantes de vuelta, siguió con un prontuario que incluyó sus hits acompañados por el fuerte canto del público: “El trato”, “Días”, “50 horas”, “¿Dónde están, corazón?” y “Lento”. “Antes que ver el sol” fue el tema con el que el rosarino y su banda dejaron el escenario por un rato, para regresar con “Color esperanza”, dedicado “a las nuevas generaciones” y con un gran final de duelo de voces entre Coti y Luna, y su icónico “Nada fue un error”, con encuentro de guitarras entre Coti, Dizzy y Jaime para culminar una noche de celebración.
Con todo lo acontecido a cuestas, terminó una nueva visita del cantautor en Buenos Aires, y continuará girando en lo que queda de este año. Pero ya se palpita una nueva ocasión en la Ciudad para el creador de tantos hits y que va a seguir haciendo magia, a través de su lírica y su obra. ¡Hasta la vuelta, Coti!