En la presentación de su segundo disco, Ese Fuego, que se hizo esperar un tiempo, Luna Sujatovich deslumbró con su talento en el piano y su destreza vocal. La variedad rítmica en sus canciones nos llevaron de una balada a obligarnos a movernos del sitio fijo con un rock. También fueron invitados a cantar sus amigos, para generar así un ambiente familiar y relajado, mientras subían y bajaban compañeros del escenario. Incluso hicieron al público participar de una melodía compartida entre ellos.
Es un disco donde sus canciones están orientadas al desamor y a la transición a la búsqueda de uno mismo, imagínense eso con una composición musical y vocal del carajo. Escucharla en vivo es una experiencia para no saltársela, más aún si tienen la suerte de escucharla en un espacio tan intimo como lo fue el escenario de La Tangente.
Las armonías vocales hacen que te quedes en trance por un buen tiempo (recordemos que forma parte del grupo vocal ‘La Colmena’ compuesta por voces femeninas y que lleva tiempo en diversos proyectos musicales). Luna además es muy cálida con su audiencia y hace sentir al público acompañado, cómodo, como si estuvieras con una amiga cercana.
Se hizo esperar la presentación oficial, pero valió absolutamente la pena. Se necesitaba preparación para hacer brillar la joya del álbum de estudio y compartirla con sus mas íntimos. Una noche muy divertida en la que no podías no quedarte quieto sin que te transmita algo. Nos derritió a todos con Ese Fuego.