Luciano Scaglione, bajista histórico de Attaque 77, editó Hágalo usted mismo, su primer material discográfico en el que convergen un poco de rock, algo de ska, una balada, un tema alternativo y mucho punk rock. Un disco repleto de amigos como Juanchi Baleiron, Corvex, Leo De Cecco; Mikel Kapanga, Balta Comotto, Sergio Rotman, Tamy Barberio, entre otros, y la firme intención de no dejar morir el clásico espíritu 77.
“No lo teníamos planeado”, arremete de entrada respecto a lo que fue el parate de Attaque por tiempo indefinido y completa: “Terminó la pandemia y la verdad que las energías estaban muy dispersas y no arrancaba la cosa”.
―¿Cómo quedó la relación con Mariano Martínez?
―En este momento no estamos en contacto. Pero bueno es una relación, muy familiar. Por ahí con un pariente estás algún tiempo sin verte, después te encontrás y es como si te hubieras visto ayer.
―En 30 años con Attaque 77 han vivido miles de cosas. ¿Qué momentos inolvidables recordás?
―Bueno, llegar a lugares lejanos, como Italia, Austria, Suiza o Alemania y hacer muchas giras por ahí. Otra podría ser atravesar el tiempo, pasamos más de 30 años tocando, es un logro. Y la última: seguro que tocar con bandas de afuera estuvo lindo: Sex Pistols, Gigi pop, Motörhead, Ramones.
―El nombre de tu primer disco solista, “Hágalo Ud. mismo”, se podría leer entre líneas algo así como diciendo “bueno, no me voy a quedar esperando que Attaque vuelva, si quiero seguir haciendo lo que amo, lo debo hacer yo mismo”.
―Exacto. Aparte de ser la frase fundacional del punk. Donde en la explosión de los ‘70 de la “new wave” nadie les hacía notas, ellos sacaban su fanzine; no los invitaban a radios, ellos hacían radios clandestinas; no los dejaban tocar, ellos tocaban en una fábrica abandonada. Esa sensación de que nadie va a hacer realmente algo por vos. Ni el gobierno, ni nadie, hay que ir para adelante y a veces hacer todo uno mismo.
―¿Cómo fue el proceso de grabación, como te sentiste en el estudio teniendo que ser vos de alguna manera quien lleve las riendas de todo ahora?
―Con mucha naturalidad y alegría. Es lindo estar en un estudio y grabar con tiempo y buscando buenos sonidos con dos grandes productores como los hermanos Cariola (Raúl y Oscar ex Santos Inocentes), la pasé muy bien.
―El disco tiene muchos invitados, nacionales e internaciones, amigues que has hecho a lo largo de los años.
―¡Sí! Tengo muchos amigos que encima son músicos increíbles de bandas espectaculares.
―¿Cómo fue que decidiste qué invitado iba a tocar en cada tema?
―Fue surgiendo a medida que grababa canciones, me iba imaginando quién podría acompañarme. Y la verdad que fue un lujo.
―¿Cómo te sentís en el rol de cantante?
―Me gusta mucho cantar. Empecé teniendo que reemplazar a Mariano en la voz en algunas giras que él no pudo viajar. Y ahí me di cuenta de que podía. Y el disco representa lo que me gusta. Los subgéneros del rock. El punk, el ska, la balada Ramonera, un poco de rock más pesado.
―Estamos a días de que se cumplan 20 años de la Tragedia de Cromañón. ¿Qué recordás de aquel día y como fueron los días posteriores salir para tocar?
―Son recuerdos muy tristes. Me cae mal la serie que sacaron, me parece innecesario contar esa historia para generar plata. Fue duro seguir. Mucha incertidumbre.
―¿Es verdad eso de que a cualquier banda le podría haber pasado lo mismo?
―No sé si a todas las bandas les podría haber pasado, a nosotros mucho no nos gustaba la bengala. Muchas veces la frenamos y otras claramente no pudimos. Pero estábamos más atentos. De hecho, Leo (De Cecco, baterista de Attaque) y nuestro manager de aquel momento fueron a ver el lugar para hacer un show y dijeron que no estaba bien armado y que no les daba seguridad el lugar, por lo que decidimos no tocar ahí.
―¿Qué nos podes adelantar del show del 12 de diciembre en The Roxy, y como se viene el 2025?
―En el show van a sonar casi todos los temas del disco más alguna rareza de Attaque y algún clásico. ¡Y muchos amigos invitados! La mayoría de los que estuvieron en el disco, claro.