La Delio Valdez en Ferro: 15 años de un sueño hecho realidad

Un grupo de amigos se junta a tocar unas cumbias en una sala de ensayo. Quince años después, veinticinco mil personas cantan y bailan sus canciones en una fiesta sin fin. Parece un cuento, pero no. Es el sueño hecho realidad por la Orquesta Delio Valdez que celebra sus quince años de vida con un show inolvidable en un estadio de Ferro estallado.  

Son tres horas de cumbia, baile, abrazos y celebraciones para esta comunidad artística que no sólo llegó a lo más alto con sus canciones, sino que además lo hizo de una manera distinta a la convencional: siendo una cooperativa y produciendo sus discos, giras y shows de manera totalmente independiente y autogestionada.  

La Delio es más que una banda: es una familia integrada por músicas y músicos, manager, técnicos, asistentes, sonidistas, iluminadores, fotógrafos… todas y todos ellos piezas claves de una comunidad que hace que la rueda gire y que todo funcione a la perfección. Y el público es, a su vez, una parte importante de ese engranaje: una tribu fiel de distintas edades (niños, padres y hasta abuelos) que acompaña y abraza, desde hace quince años, el crecimiento de la orquesta.  

La noche arranca bien arriba, con “La Cancioncita” y “Negra, ron y velas” como las primeras dos canciones que dan el puntapié inicial a una jornada de tres horas ininterrumpidas de baile y festejo. Ya desde los primeros acordes el público canta las canciones, en lo que será una constante durante toda la velada.  

La puesta en escena, con luces y pantallas gigantes, la calidad del sonido y la presencia impactante de la orquesta con sus vestuarios y performances impecables, atrapan la atención del público e impactan desde lo visual y lo interpretativo. La banda suena prolija, potente y con mucha onda.  

El sentido cooperativista de la orquesta excede lo organizativo y también se percibe en lo musical. Por eso no es casual que no exista un líder vocal, como sucede en la mayoría de las bandas. Acá cantan todos y todas, con preponderancia de Black Rodríguez Méndez, Ivonne Guzmán y Pedro Gabriel Rodríguez, quienes interpretan la mayoría de los temas. Aunque la verdadera voz de La Delio es la propia agrupación: el todo es más importante que las partes.  

Uno de los picos más altos de la noche se da cuando suena “Inocente”, una de las canciones más emblemáticas y queridas por los fans de La Delio. Ivonne apunta el micrófono al público y veinticinco mil voces entonan, juntas, la letra del tema, logrando un coro poderoso que emociona tanto a los presentes como a la propia banda. 

Y como en todo cumpleaños, no pueden faltar los invitados. En distintos momentos de la noche, suben al escenario para compartir la fiesta amigos y amigas como: Indio Javi, Néstor de Nonpalidece junto a Cafundó, los Hermanos Núñez, Jony Lazarte, Los Fundamentalistas del Aire Acondicionado (Déborah Dixon, Luciana Palacios, Miguel Tallarita y Sergio Colombo), Rodrigo Quiroz (Sabor Colombiano), Valeska (Grupo Anaconda) y Jambao.  

Promediando el show se da un momento muy emotivo cuando sube al escenario Taty Almeida de Madres de Plaza de Mayo, para recitar estrofas de “Santa Leona” y brindar un mini discurso ante el aplauso y el amor del público. La Delio, también, es memoria y conciencia social, una bandera ideológica que acompaña cada una de sus acciones.  

También hay lugar para un viaje en el tiempo, cuando integrantes originales y fundadores de la orquesta suben al escenario para compartir con sus colegas canciones de los primeros años de la banda: la familia no olvida sus orígenes.  

El final es todo baile y celebración. Y cuando parece que la fiesta se termina, hay lugar para una última sorpresa: Emanuel Noir, de Ke Personajes, aparece en escena para interpretar “Adiós amor” junto a Ivonne. La gente delira.  

La Delio cierra la noche con “Borracho y amanecido”, fundida en un abrazo colectivo, feliz de haberlo dado todo en una noche que no sólo corona los quince años de una banda sino también la confirmación de que, con amor, convicciones, trabajo en equipo, cooperativismo y creatividad se puede llegar bien lejos: tanto como te permitas soñar.