Viaje a Ixtlán: Divide y conquistarás

Entre la psicodelia y el rock oscuro de los 70´s, Viaje a Ixtlán extrena su nueva placa, División (2024). Una obra en ocho canciones musicalmente densa.

Ya desde su comienzo, con la homónima “División” los riff de las guitarras son protagonistas, mientras que en “Diciembre en Negro”, una intro de poco más de un minuto invita a una canción donde lo instrumental compone un clima sombrío que marida a la perfección con lo siniestro de su lírica: “la luz del sol se apagara” entona Mariano Bertolazzi (guitarrista y voz). ¿Será tal vez, esta canción, la inspiración para la ilustración de su tapa, que (dato no menor) fue realizada por la artista Marina Fages? Un misterio, con los otros tantos que recorren este disco, cargado de una absoluta oscuridad musical. Tal vez la inspiración está en “Ciento Once Iconos”, un quiebre sonoro entre tanta densidad musical, donde los acordes del bajo acarician casi cuatro minutos de viaje instrumental y “las luces del cielo, iluminaron las aguas“.

Pero el viaje instrumental no termina allí, “Amnésico, Sedante e Hipnótico” mantiene esa línea sonora, mientras que en “Rojo 5 am” la banda no busca redención y eso se siente una vez más en la pesadez de sus acordes. En “Pismático”, la psicodelia experimenta su punto máximo y con “Miramar”, Viaje a Ixtlan elige una balada 100% instrumental cuasi etérea, para el cierre de su disco.

División es sin dudas un viaje sensorial y psicodélico, que traspasa todos los límites, invitando a su oyente a abrazar la oscuridad sin miedo y conectar musicalmente con momentos de profunda angustia emocional.