The Vaccines en Vorterix: Íconos adolescentes

La brit invasion que desembarcó en Buenos Aires en los últimos días tuvo nombres rutilantes como Franz Ferdinand, The Kooks y Keane (para la vuelta de Oasis hay que esperar apenas un añito más), no encontró mejor forma que coronar con el regreso de The Vaccines tras 11 años.

De aquel recital en Niceto en 2013 el único que sobrevivió fue el cantante Justin Hayward-Young, ya que el guitarrista Freddie Cowan, el último de los miembros fundadores, abandonó el grupo a principios de año.

La tapa del disco en cuestión Pick-up Full of Pink Carnation (2024) nos muestra un paisaje que se deja atrás desde el retrovisor de un auto para dar paso un horizonte incierto. Desde esa premisa podemos entender que el presente de The Vaccines tiene la mira puesta hacia adelante y eso fue palpable en el show de Vorterix.

El arranque inmediato con “Love to Walk Away” seguido de “Wreckin’ Bar (Ra Ra Ra)” puso al último disco espejado con el primero. En la previa, Young había prometido un show frenético “a lo Messi” y cumplió: “I Can’t Quit” y “Your Love is my Favourite Band” estuvieron en la primera mitad del setlist, arrancando varios pogos de un Vorterix que por poco no llegó a colgar el cartelito de sold-out.

El hit radiofónico con aromas indie “Post Break-Up Sex” provocó el primer “olé, olé, olé… Vaccines, Vaccines” complementada por la presentación del cantante esbozando un “somos Las Vacunas” en un español aceptable. La melódica “Headphones Baby” fue una inyección de alta dosis de serotonina reforzada por “Teenage Icon”, “Handsome” y “Heartbreak Kid”, corte de difusión de su último disco.

Si jugamos con las palabras de “If you Wanna”, una de las últimas de la lista, podemos decirles a The Vaccines que si quieren volver está todo bien, pero que no vuelvan a pasar 11 años. Solo una hora y veinte de indie-rock enajenado les bastaron a los británicos para que lleguen a “All my Friends are Falling in Love”, canción con la que cerraron el show.

Los londinenses volvieron a dar un show cargado de melodías rockeras, pogos frenéticos y saltos alocados. Después de todo, ellos mismos lo anticiparon quince años atrás con el nombre de su primer disco: ¿qué esperaban de The Vaccines?