Miguel Zavaleta: “Hubiese querido que ‘Amanece en la ruta’ la cantara Alejandro Sanz”
El líder de Suéter y un cálido mano a mano: el regreso de la banda, su experiencia con Charly como productor y más anécdotas antes del show en La Trastienda del 3 de octubre.
Suéter es una de las bandas icónicas del rock argentino de los años ‘80. Con su estilo bailable fue un grupo que renovaba los aires de la música de esos años, y ha enfrentado separaciones y regresos. De vuelta a la actividad y tras lanzar un álbum de reversiones de sus hits, su vocalista Miguel Zavaleta charló con El Bondi en una nota imperdible de cara a un nuevo show en La Trastienda.
“La otra vez que tocamos, estábamos como una orquestita. Es un placer. Tocar con una banda siempre es muy lindo, pero si encima la muchachada se complementa, es loquísimo. Y dije «pero ¡qué rara que es la música!» porque cuando funciona de alguna manera la sincronización de cinco, suceden cosas milagrosas”, contó Miguel sobre su grupo, preparándose para lo que viene.
“Los músicos tocaron un par de veces y tienen la mentalidad que a mi entender hay que tener, mentalidad de orquesta, no dos tocando lo mismo o cosas contrarias rítmicamente, sino uno entrando en el agujerito que deja el otro”, marcó feliz sobre los integrantes de Suéter.
Y amplió que una sincronía así la vio en The Wailers: “los vi en el 91, ya no tenía a los miembros originales, y lo que escuché ese día me impresionó tanto como Bartók en orquesta o Zappa, pero de otra manera, el ejemplo perfecto de una sintonía que podía ser muy superior a la que hace la computadora, porque al ser tocada perfectamente por gente que sube y baja y respira, me volví absolutamente loco”.
La decisión del regreso y las bandas actuales que le gustan a Zavaleta
El grupo tuvo varios períodos de actividad. Miguel recordó la etapa previa a la última separación: “Tuve un ‘Suéter’ armado de 2001 a 2007 con el que grabé un disco. En realidad, mi disco solista es ‘Suéter’, con Gustavito Donés que estaba en el bajo”, dijo respecto al disco “No lo sé, suerte, quizás”, lanzado digitalmente en 2011, unos años después del fallecimiento de Donés. Un detalle: “suerte” es anagrama de “suéter”.
“Yo veía que el horno no estaba para bollos, siempre lo digo en la música nacional, pero más hacia adentro de la banda. Encontraba que había cosas que se contradecían con el buen desempeño de una banda”, agregó Zavaleta, y contó que Jorge Minnisale lo llamó varias veces para reflotar el proyecto, a lo que Miguel se negaba porque, justamente, “el horno no estaba para bollos”.
“Así fueron pasando los años y en los últimos tres o cuatro empecé a oír bandas de pibes que dije «¿qué tal?, hacen música» cuando parece que es tan fácil, pero es lo más difícil que existe, porque ‘música’ es sinónimo de ‘magia’. Cuando hablo de música, hablo de magia, no de acumulación de notas”, continuó Miguel.
Y se definió todo a partir de un llamado de Fernando Samalea: “me dice «¿qué opinás de rearmar ‘Suéter’ conmigo de batero?». Medí el viento, y dije «no es que el horno ya está para bollos, es que ya no hay horno». Así que vamos para adelante como un elefante, y aquí estamos, tratando de meter la ‘renoleta’ en carrera”.
Respecto de esos grupos de jóvenes que escuchó Miguel: “A mí me gusta mucho ‘Sig Ragga’. Después escuché un par que no me acuerdo bien los nombres, pero sonaban re lindas. Había una banda que tenía un nombre como muy agresivo y pensé que era punk, y escuché un tema súper lindo. No sé si es ‘El Mató a un Policía Motorizado’. ¡Qué nombre, ja! Yo me esperaba quilombo y tienen una música bien cantada y dije «¡Yes, me gustó!»”.
“La Reserva Moral de Occidente”: origen, confusión, tapa e invitados
Algunos artículos refieren a que el nombre era pensado originalmente para el primer disco homónimo que la banda lanzó en 1982. Al respecto, Miguel aclaró la confusión: “El primer disco se llamó ‘Suéter’ y queríamos que se llame ‘Suéter’. En unas notas subsiguientes, creo haber dicho «somos la reserva moral de Occidente» y no sé por qué empezaron todos a decir que el disco se llamaba así”.
Este año lanzaron el nuevo álbum, con reversiones de sus clásicos, y finalmente se le puso el nombre mencionado. Además, la tapa del mismo luce muy pintoresca, siguiendo la idea conceptual del nombre. Al respecto, Miguel declaró: “Está divertida la foto, somos reserva moral. El estanciero que es Rafa, como un dueño o terrateniente, yo soy un millonario, Jorge es como un marino, Samalea es como un bon vivant, Karina una señora bien, todos reservas morales”.
También agregó que quería que Samalea estuviera vestido de cura: “Él no estaba de acuerdo, quería ir vestido de chino. Le digo: «escuchame, ¡es la Reserva Moral de Occidente! ¿Cómo te vas a vestir de chino?» ¡Íbamos a ser la Reserva Moral de Occidente con un oriental!”, bromeó Zavaleta. Además, en la tapa se aprecia a Rafa León con un diario de “La Razón”, cuya tapa reza “Llegó Perón”: “Es original” cuenta Miguel, señalando que es de cuando Juan Domingo regresó del exilio en 1972.
Hablando concretamente del disco reciente, incluye colaboraciones con varios artistas como Leo García, Nahuel Pennisi, Julián Kartún y tantos otros. Al respecto de cada uno, Miguel marcó: “Leo García siempre me gustó. En una época huérfana de música para mí, él surge. No le dan la pelota que a mi entender se merece y eso ya también me cae bastante simpático. Pennisi es como un tesoro nacional: es un amor, un montón de música hecha persona, todo mi respeto, una voz maravillosa”.
Al respecto del vocalista de “El Kuelgue”, Zavaleta contó una anécdota divertida: “Yo no sabía mucho quién era, lo veía y pensaba «¿Quién le ofrece algo?». Escuché cosas que mi hija me hizo escuchar, si no se le hubiera ocurrido a ella hacerme escuchar, difícilmente supiera quién era. Miré unos videos de él y me pareció muy bueno, y dije «llamémoslo». Después me enteré que era híper famoso, y se lo merece, un gran profesional”.
Del resto de los invitados, aportó: “todos estuvieron muy bien en ese disco. Lástima que no pude filmar a Rubén Rada, que es un maestro absoluto, Hilda (Lizarazu) y su hijita (Mía Folino), el “Pollo” Raffo que es un monstruo, en otro tema Javier Malosetti que lo mandé al bajo y lo hace extraordinario, pero hubiera querido que cante. El pibe Aleto (Álvarez) que hizo el tema del barco, que me enteré que le está yendo muy bien y me alegra mucho”.
También colaboró Marcelo Moura: “Marcelo es un amigo que pertenece a esa banda gloriosa, un clásico del tamaño de ‘Virus’, contemporáneo a ‘Suéter’, y confieso que yo no lo entendía mucho. Al principio los veía por otro lado. Con el tiempo me empezó a parecer una banda muy increíble, con un frontman impresionante (Federico Moura). Con unos años, ya quedó tendido para siempre, es muy grande. A veces voy a un lugar y está sonando un tema de ellos”, comentó el compositor.
Zavaleta aprovechó para bromear: “yo hubiera querido que ‘Amanece en la Ruta’ lo cantara Alejandro Sanz, pero no lo conozco ni me animé a pedírselo. O si pudiera, directamente lo llamo a Peter Gabriel. Pero siento respeto y admiración para con Sanz”.
El grupo de amigos de Miguel y la experiencia con Charly García de productor
Zavaleta se refirió a las amistades que se fueron gestando con el tiempo. “Mi grupo de amigos no es de cuando éramos músicos: a ‘Cachorro’ (López) lo conozco del año 74, a Melingo del 76, a FabiCantilo en el 77 y a Hilda, mi primera mujer, en el 81. Yo no me imaginaba que todos iríamos en la misma dirección, pensé que quizás solo Fabi y yo”.
Y además, todos se consagraron: “¡Es increíble! ‘Cachorro’ es millonario, Dani es un artista importantísimo en Europa, Hilda es una trabajadora fanática y Fabi ni hablar. A ese grupo se suman Charly, Andrés Calamaro, Pipo Cipolatti, y un par de personas y hacíamos fiestas, e hicieron un libro de esas fiestas que se llama ‘Corazones en llamas’. En realidad las fiestas eran una pelotudez. Te puedo asegurar que si a la gente les decís estos nombres, decían «¡Whoah! ¡Esto es un nido de falopa!», y sin embargo, no eran para nada así”.
El compositor recordó cuando García colaboró con “Suéter” en la producción del disco “20 caras bonitas” de 1985: “Él escucha lo que iba a ser el disco, que es grabado en un delirio total porque yo estaba en otra y en la banda había otra línea que quería ser diferente. Cuando lo escucha Charly, me mira y no me dice nada. Llama a ‘Pelo’ Aprile y le dice que quiere remezclar el disco de ‘Suéter’ y después me avisa el dueño de la discográfica lo de Charly y acepté con todo gusto”.
“En la mezcla yo había fallado porque tendría que haber dicho «saquen sus pesuñas de la mesa»: no lo dije porque la banda estaba en disgregación. El asunto es que, a mi entender, había fallado, entonces estuve con Charly en toda la mezcla mirándolo, divirtiéndome”, agregó Miguel sobre esa anécdota.
Y concluyó: “Charly es, para mí, un personaje diario, muy agradable, pero también era testigo del carisma de Charly. El carisma es lo que evidentemente a la larga diseña el éxito en el Siglo XXI, y probablemente en el XX también. Más que la belleza, todavía”.
“Nada es como fue”, la canción para las “Madres de Plaza de Mayo” y el contexto del presente
El álbum “Lluvia de Gallinas”, lanzado en 1984, incluye una canción sobre el reciente contexto de los detenidos-desaparecidos durante la Dictadura Militar 1976-1983. “Fue el primer tema hecho para las Madres, y casi me cuesta caro. Es una historia en la que, más que nada por aquellos a los que sí hicieron pelota, yo no tengo derecho a contarme entre las víctimas. Pero a mí casi me revientan”, reveló Zavaleta.
Cabe destacar que, aunque ya había vuelto la democracia, todavía sucedían persecuciones por parte de los militares. “Por eso soy cuidadoso, porque hablé con el corazón, totalmente con la verba inflamada, y ese tema casi me cuesta caro. Pensé que era una de las típicas redadas de documentos. Me fueron a buscar y me llevan solo a mí. No me daba cuenta en ese momento pero mi primo hermano sí. Y él es el que aparece por la celda, y luego me liberan”, expuso.
Además, Zavaleta se expresó sobre lo que ocurre actualmente en el mundo: “Lo de Palestina, los que quieren organizar una Tercera Guerra Mundial, Estados Unidos haciendo que los europeos se agarren, el avance de la ultraderecha que acaba de ganar elecciones en Austria, por ejemplo, me hace muy mal, me preocupa muchísimo. Es un asco”.
También opinó sobre la situación actual de la cultura en el país: “Acordate el coronel que decía «cuando escucho hablar de cultura, agarro mi revolver». No solo lo decía por la cultura del conocimiento, sino también por las culturas diferentes, quizás consideradas exóticas por él. Lo que es diferente para los nazis y que hace que la gente empiece a desarrollar un propio pensamiento, un propio sentimiento, para ellos es atroz, es lo primero que quieren reventar. Y este tipo no es la excepción”.
Nueva música en el horizonte
Zavaleta reveló que está componiendo un nuevo material. “Pensé que no me iba a salir algo así, y estoy tan contento. Este nuevo material de alguna manera está bastante ligado al presente porque un tema es un romance con un robot, que no va a faltar mucho tiempo para que pase eso, otro es un flaco hablando de amor y paz en una plaza y todos empezando a rodearlo para reventarlo, otro tema de una serie de tiburones que pasean alegremente y se consideran escualos de bien, que está muy ligado a esa frase asquerosa”.
Siguiendo con esto último: “Mucho antes de que se popularizara lo de «argentinos de bien», yo ya desconfiaba de cualquiera que hablara en esos términos de sí mismos. Con el tiempo, los asocié a que son personajes fallutos. Aparte, hablando como que ellos son el bien y los otros son el mal… Es una provocación”, marcó Miguel.
Además, adelantó que en el show de La Trastienda presentarán canciones que no habían tocado. E incluso: “Jorge va a cantar dos temas, antes cantó uno. Hacemos esos cambios, pero cuando yo me salga de las casillas, podría grabar la música nueva. No digo que es buena, pero siento que yo superé mi nivel. Quizás esté equivocado, no soy productor, no sé cuándo es algo bueno o malo, pero hago lo que me sale”.