Luciano Sposari: “Al escribir letras desde el fondo del corazón sale lo que realmente a uno más lo motiva”
Luciano Sposari presenta su nuevo EP, “Vas a estar bien”, un trabajo crudo y esperanzador que navega entre la trova, el rock y las emociones más humanas.
Con influencias que van desde Joaquín Sabina y Silvio Rodríguez hasta Los Tres y Fito Páez, Luciano Sposari teje canciones que son ventanas a su vida: la paternidad, el autismo de su hijo Valentino y la lucha personal durante la pandemia. El Bondi lo entrevistó y te comparte el detrás de escena.
-“Vas a estar bien” nace de un momento personal muy desafiante. ¿Cómo fue el proceso de transformar la emoción en arte y qué te inspiró a compartirlo con el público? -Largo y siempre intenso. El hecho de decidir abrir la puerta a todas las emociones reprimidas no discrimina cuáles van a aflorar: aparecen las dolorosas, las luminosas, las pesadas y las esperanzadoras. El mayor desafío fue ordenarlas y tratar de hacer algo bello de todo ese lío. Sería imposible sin mucho aguante propio y de la gente cercana que me rodea. Tuve la buena fortuna de contar con todos esos complementos.
-Tu EP tiene un fuerte vínculo con el autismo a través de canciones como “Azul Valentino”. ¿Cómo ha influido tu hijo en tu música y qué mensaje esperas transmitir sobre la paternidad y la neurodiversidad? -Totalmente, al escribir letras desde el fondo del corazón sale lo que realmente a uno más lo motiva. Valentino tiene una influencia total, porque es música sin palabras. En amor, en miradas, en gestos y en movimientos. Ahí es donde aparecen mis palabras para completar la obra.
-Venís de una familia con una gran herencia musical. ¿De qué manera las influencias de tu abuela, tu tía o Ignacio Copani moldean tu estilo trovador y tu enfoque lírico? -“Mi abuela y mi tía (Las Mellizas Castilla) hacían música española, era un deleite que gocé desde muy niño escuchándolas cantar, al mismo tiempo que explotaba la carrera de Ignacio. Tengo la gran suerte de ser su sobrino, lo que me hizo más accesible aprender de su generosidad. Vi nacer canciones hermosas desde una imagen o sentimiento cotidiano, buscando llegar a los corazones antes que a los algoritmos.
-Trabajaste con Agustín Simón Balbo en la producción. ¿Cómo fue esa colaboración y qué elementos sonoros consideraron clave para darle vida a estas historias tan íntimas?-Lo de Agustín fue mágico. Además de la producción, aportó su enfoque luminoso a algunas letras y encontró los climas perfectos para cada canción. Ya tenemos nuevos temas juntos, como ‘Mis Infiernos’ y ‘El Himno de mi suerte’, y pronto grabaremos en Romaphonic.
-Tocaste en escenarios internacionales, como México, y ahora presentás este EP. ¿Qué sueños tenés para tu carrera? -Este proceso me devolvió a los escenarios, algo que parecía imposible hace un tiempo. Mi sueño es tocar en la cancha de Vélez, aunque sea en el estacionamiento (risas). Pero en serio, quiero hacer música que valga la pena, que trascienda la inmediatez.