Los Pérez García suman un nuevo gran desafío nada menos que en el emblemático Luna Park el próximo viernes 2 de junio, luego de ir subiendo escalón por escalón lugares como el Gran Rex o el microestadio de Ferro, con un Obras suspendido por la pandemia en el medio.
“Estamos felices”, es lo primero que nos dicen Beto Olguín (voz) y Fede Esquivel (guitarra) antes de pedir cerveza y empanadas en el mediodía de un bodegón en la intersección de Palermo y Villa Crespo.
“Las cosas van sucediendo y casi sin darnos cuenta vamos tocando en lugares importantes, y todo nos va sorprendiendo”, reconoce Beto al tiempo que adelanta que están tan contentos con el último disco y la respuesta de la gente, que lo van a tocar casi todo entero en el show que se viene.
Después de la Tormenta (2022) lo dice todo en cuanto al nombre, grabado apenas terminada la pandemia y producido por amigos como lo son Pepe Céspedes y Juan Bruno de Bersuit. “Lo grabamos en Romaphonic y antes vinieron a la sala a laburar las canciones” recuerda Fede y reconoce la experiencia como “alucinante”, pero también “agotadora”. “Era como la vuelta y estábamos tocando mucho, recuerdo que volvíamos de Mar del Plata a la noche tarde y al otro día a la mañana teníamos que grabar. Siempre cuando se graban discos se aprende mucho y uno incorpora muchas cosas que va aprendiendo disco tras disco, todo se va sumando”.
-Siempre noté como resuena la palabra amistad en sus letras, y es algo que incluso también se ve en los hechos, los trabajos con los productores artísticos son un gran ejemplo.
Beto: -Nosotros como banda tenemos una relación aparte de la laboral, que es de muchos años de amistad, entonces se cuela eso en las letras. Para sostener un proyecto tantos años tenés que tener un vinculo piola porque es también fundamental para mantenerse en la ruta. Y al mismo tiempo seguís produciendo canciones, claro.
En cuanto a producción, Martín Méndez, guitarrista de Los Caballeros de la Quema, fue una constante en el trabajo de Los Pérez García: “Grabamos con él tres discos, aunque ya había mezclado además Santo Remedio antes. Es una relación de muchos años”, reconoce Beto, mientras recordamos también a otro músico amigo que les ofició de productor, como fue el caso de Emiliano Brancciari, cantante de No Te Va Gustar, trabajando en Más fuerte, Más Alto, Más Lejos (2016).
.¿Qué le agregó Emiliano a la banda en su momento?
Fede: -Recién veníamos para la nota charlando justamente de lo que nos cambió el audio la producción de Emi. Insisto con lo de antes, uno aprende todo el tiempo, pero ese disco realmente nos cambió. Grabamos en vivo, tocamos todos juntos en el estudio y después además fuimos a hacer cosas a Montevideo. Fue una hermosa experiencia.
-Para completar el tema de las amistades, también comparten mucho tocando con otros artistas, sin ir más lejos hace muy poquito salió una versión de “Murguita del sur” con Bersuit…
Beto: -Está buenísimo todo eso. Son vínculos que se van dando, amigos de la música con los que terminamos compartiendo cosas más allá de los escenarios y los estudios. Y también alimenta al laburo, cuando todo fluye bien se hace todo más cómodo. Nos pasó con todos y es un placer.
“Para sostener un proyecto tantos años tenés que tener un vinculo piola porque es también fundamental para mantenerse en la ruta”
Los Pérez García nacieron en plenos 90’s, hace ya veintiocho años. “Algunos decimos que los noventa bien vividos no se recuerdan muy bien (risas), y algo de eso hay”. Así sentencia Beto los recuerdos que aquella década y agrega: “Teníamos muchas ganas de hacer cosas, de armar un repertorio lindo y por suerte lo terminamos haciendo”.
Así también la banda atravesó todo tiempo de cambios de formato en la manera de escuchar canciones, la crisis de 2001, Cromañón y la reciente pandemia. “Sobrevivimos a todo”, resumen entre risas, pero también seriamente. “Son desafíos que te va planteando la vida. Mientras haya canciones y ganas de seguir haciendo lo que nos gusta nos hemos amoldado a los cambios de la industria, y también a los de la vida misma”.
-¿Se pudo componer en tiempos de pandemia?
Beto: -Nosotros tenemos una hemorragia constante de canciones que van saliendo, obviamente cuando falta poco para terminar el disco apretamos el acelerador, pero en la sala siempre estamos probando cosas. Siempre está bueno ir almacenando material, lo demeamos y vamos guardando, todo eso sirve para ir al estudio.
-¿Qué fueron cambiando con respecto a la composición a lo largo de todo el recorrido?
Beto: -Yo creo que siempre hacemos canciones de rock y cada tanto coqueteamos con algún género. Por ejemplo, en este disco hay una vidala al final, están esos aires folklóricos. Con un pie en el rock vamos y visitamos otros géneros, pero es natural que eso ocurra porque estamos constantemente escuchando otros géneros.
-¿Y hay tiempo para escuchar música nueva?
Fede: -Sí, algunas cosas sí. Igual, por ejemplo, estoy escuchando en estos días a Goyeneche y a Neil Young, voy cambiando todo el tiempo. El Plan de la Mariposa ya no es tan nuevo, pero está buenísimo, y artistas de música urbana los conocemos.
Beto: -También pasa que descubrís cosas viejas, que pasaron hace mucho y uno nunca los escuchó, me pasó hace poco con Nina Simone, pero la música siempre te espera. Las buenas grabaciones y las buenas canciones sobreviven todos los tiempos y nos siguen sorprendiendo.
“Algunos decimos que los noventa bien vividos no se recuerdan muy bien (risas), y algo de eso hay”.
-Como decíamos al principio de la nota, se ve en la banda una curva ascendente constante, paso a paso, pero siempre hacia arriba.
-Es la constancia. De alguna manera eso tiene que ocurrir en lo artístico, las canciones y los discos tienen que estar cada vez mejor. Y los lugares también, ahora hacemos un Luna Park y hay que bancárselo.
-¿Y tanto viajar los alimenta?
Fede: -No nos alimentamos tanto viajando (risas).
Beto: -¡Se come cuando se puede! Pero está bueno visitar ciudades que nunca habíamos ido o revisitar ciudades que nos fue bien y nos esperan de nuevo.
-¿Cómo se llevan con toda la parte extra musical? Como hacer una nota, por ejemplo.
Fede: -¡Como el orto! (risas). Es lo que más cuesta.
Beto: -Es parte del asunto.
-Bueno, estamos acá tomando una birra, podría ser peor.
Beto: -Es para hacerlo más ameno (más risas). Y quedan dos notas más, así que vamos a terminar felices.
En septiembre del año pasado la banda sufrió el golpe más fuerte que puede recibir un grupo como fue la muerte de un integrante, su percusionista Tatú Garibaldi. “Es como cuando ocurre en una familia, cuando se va un ser amado”, confiesa Beto. “Hay que aprender a vivir con esa ausencia, que se hace presencia siempre, acá mismo ahora lo estamos recordando. Hay que convivir con los dolores y con las ausencias. Le pasa a un grupo musical, a un grupo de amigos y a una familia, y nosotros somos un poco todo esto que te acabo de decir. El mejor homenaje es seguir adelante y hacer las cosas lo mejor que podamos”.