Nicolás, conocido como NER, es un joven músico cuya vida siempre ha girado en torno al arte. Su papá es cantante lírico, actor y director de comedia musical, y no es casual que toda esa influencia se vea en su música: “holadiós es mi disco fantasía, el disco que me hubiera gustado escuchar y descubrir, y manijear hasta gastarlo, y como no lo encontraba en ningún lado lo tuve que hacer yo (risas). Pero sí, es la suma de mis caprichos musicales y delirios literarios. Es una cajita de juguetes, porque cada canción tiene un sinfín de frases, propias y prestadas, para usar y compartir, además de guiños y referencias a películas, libros, y otros discos, como para ir encontrando, no te aburrís más.“
―¿Cuándo arrancó tu proyecto y cómo recordás esos comienzos? ―Esto empezó en 2021, cuando compuse “hora de himnos”, la última canción del disco, que medio justificó el acto de hacer un disco de la nada, porque antes de eso yo no tenía trayectoria como solista (sí como batero de distintas bandas), y bueno, me encontró la Suerte cuando un productor amigo aceptó el desafío de encarar esta locura, y producir una obra que nos iba a poner a prueba a ambos, porque nos pedía muchas cosas que aún no sabíamos hacer. Pero la ambición de apuntar bien alto creo que sacó lo mejor de nosotros, a un artista hay que pedirle que haga lo que no sabe hacer, ahí es cuando brilla. Fueron casi dos años de laburo para sacar 11 temas, pero lo valió, valió todas las penas.
―¿Qué artistas sentís que marcaron e influenciaron tu camino musical? ―Tengo que decir que la banda que me rompió la pared fue tan biónica, me inspiró a hacer la música que yo quería hacer, me dijo “eso que vos querés hacer, se puede”, me enseñó todo lo que sé, y siento que el piberío biónico se va a sentir muy identificado con NER (conmigo jejej). Pero bueno, en el camino me fueron inspirando otros grosos como Sandro, Fito, Calamaro, que me dieron mucha tinta para escribir y mucho descaro también para patear la puerta y poner mi música sobre la mesa.