“Cinco minutos para ver si puedo convencerte de que esto quizás tenga arreglo. Cinco minutos para entenderte. Cinco minutos para verte mejor”. Así prologa Agustín Dettbarn a su nuevo single “5 minutos”.
“Surge de una inquietud que tenía desde hace un tiempo, una búsqueda sonora distinta a lo que venía haciendo, con la premisa de agregar vientos y armar un estribillo con coros que le agreguen musicalidad y potencia a la canción”, nos cuenta el cantante mientras recuerda que tenía una melodía dando vueltas en la cabeza, además de una conversación pendiente que nunca sucedió. “Ese fue un terreno fértil para escribir y darle forma definitiva a la canción, que rápidamente pasó a ser una pieza clave dentro de un disco que profundiza en la historia que se cuenta en este viaje y que está por salir”, adelanta.
―¿Cómo se va dando todo este proceso de producción del nuevo trabajo?
―Me gusta estar en todas las etapas de producción de mis discos, si bien obviamente no me encargo directamente de todo. Hay un equipo de personas excelentes trabajando en las distintas funciones para que todo esté en sincronía y se pueda materializar finalmente en cada lanzamiento. Más allá de ser el compositor y el productor artístico (esto último en forma conjunta con Matias Olmedo), llevo adelante este proyecto articulando sus distintos momentos de producción y tomando decisiones todo el tiempo. Es agotador, como lo es la autogestión en general, pero es un proceso muy lindo y que me trae muchas satisfacciones. Ser la cabeza de mi propio proyecto musical es algo que me enorgullece y me hace aprender de mis errores todo el tiempo, siempre con la premisa de mejorar y crecer.
Agustín inició su carrera solista en 2021. Luego de 18 años recorriendo el circuito musical platense como integrante de bandas como Cinemática, In- Side y Esa Extraña Forma. “En todas las bandas siempre hice canciones y en general siempre canté, eso me dio un entrenamiento importante tanto para grabar en estudio como para tocar en vivo, de manera que cuando me lancé como solista me sentí muy seguro para avanzar en ese plano con todo lo aprendido”. Además, recuerda que en muchas de esas bandas fue quien llevó adelante la iniciativa de grabar discos: “Es un camino hermoso, pero largo y desafiante, donde se aprende mucho. Toda esa experiencia me ayudó a salir al ruedo con confianza y a ser práctico a la hora de grabar mis canciones y gestionar todo el proceso. También aprendí mucho de mis compañeros de banda y todo esto me dio la confianza de sentir que era posible, que se podía hacer”.
―¿Hubo algún click o algo en particular que te llevara a emprender el camino solista en 2021 o era algo que veías que iba a decantar con el tiempo?
―Si bien ya en 2019 había hecho un intento, fue durante la pandemia en 2020 cuando me empecé a plantear seriamente desarrollar una carrera como solista. Tenía muchas canciones que había hecho a lo largo del tiempo que no habían tenido lugar en mis bandas por ser estilísticamente distintas, y eso me llevó a pensar que toda esa música podía tener su lugar en un proyecto propio que llevase mi nombre. También estaba muy estresado con mi trabajo, que me obligaba a salir de mi casa por ser personal esencial, así que componer fue mi refugio, y todo lo que escribí en esos días lo sentí tan íntimo que siguió alimentando mi deseo de armarme como solista. De esos meses de encierro salí con las primeras canciones que salieron en 2021.
―En tiempos donde predomina lo efímero, ¿cinco minutos puede ser una eternidad?
―El tiempo es relativo. A veces lo que se siente eterno solo dura un instante, y a veces lo que vemos muy lejano se vuelve inminente y nos sorprende. Es nuestra percepción la clave. 5 minutos pueden ser una eternidad, para bien o para mal, si los ocupamos en algo importante para nosotros, si le damos toda nuestra atención, si estamos presentes en el momento indicado.