Ilenia: “Intenté estar lo más alineada posible con quien soy”
La cantante lanzó su álbum debut de forma autogestionada y autofinanciada. La escena musical feminista de Buenos Aires, donde se formó y creció, dejó una huella profunda en su trayectoria artística.
Ilenia es una cantautora que ha vivido en Argentina, Uruguay e Italia, influenciada por la hibridación cultural de estos lugares en su música y creatividad artística. Ha tenido una experiencia significativa en la escena musical feminista de Buenos Aires, lo que ha impactado en su carrera y su enfoque artístico. Además, ha realizado una residencia artística en Cabo Polonio que transformó su relación con la música, permitiéndole dedicarse a la composición y compartir sus canciones. El Bondi la entrevistó y pudo acercarse un poco más al entretelón de su Refugio. –¿Cómo influye tu hibridación cultural entre Argentina, Uruguay e Italia en tu música y tu creatividad artística?
-El vivir un poco en cada uno de esos lugares me abrió muchos portales musicales, por así decirlo. Haber vivido un poco en cada uno de esos países hizo que se permearan en mí, inconscientemente, muchas culturas y subculturas musicales. Lo cual creo que se refleja en la forma en la que pienso y siento la música, porque lo hago de una manera muy libre, muy alejada de fundamentalismos. Y también creo que está presente en lo que escucho, que es muy variado, sobre lo que siempre trato de ser lo más desprejuiciada y abierta posible. Por ejemplo, el hecho de haber pasado mis primeros 6 años en Italia hizo que estuviera ligada, aun después de haberme ido, a toda la música que se escuchaba ahí cuando era chiquita. No sé por qué, pero tengo muchos recuerdos en forma de canciones de esa época! También la experiencia de vivir en Uruguay, me puso en contacto con el candombe y me hizo profundizar en la música popular rioplatense, que amo. Creo que en mi música esa hibridación está presente porque hay estilos bastante variados, “Afuera de mi” tiene una impronta candombera, habiendo sido compuesta en Montevideo, mientras que “Animal” es mucho más rockera. También mi amor por el folclore está en “A través de nuestros ojos” o “El Pájaro”, sin dudas.
–¿Qué importancia tuvo la escena musical feminista de Buenos Aires en tu carrera y tu enfoque como artista?
-Haberme desarrollado musicalmente y empezado a componer en el contexto post “Ni una Menos”, en donde el terremoto ya había hecho temblar todos los suelos, entre ellos, el de la música, fue rotundo para que tomara el impulso y ganara confianza en mí. Ver a muchísimas mujeres talentosas reclamando por la igualdad y sus derechos ganando visibilidad en el plano musical en todos los géneros, fue de una importancia rotunda. Para mi fueron espejos en los que mirarme y decir “faaa, yo quiero ser como vos!”. Además, cada una lucha a su modo, porque eso es hermoso… Cada una tiene su estilo diverso de ser feminista porque es una palabra enorme que no quiere decir que sea todo igual. Entonces acercarme a la música en ese contexto de ebullición particular, me hizo sumar al panteón de ídolos como Spinetta, Charly, todas mis ídolas: a las del pasado, que fui descubriendo y desempolvando del olvido de la historia, pero sobre todo a las que veía tocar y cantar cuando yo tenía 20. Las veía y sentía una fuerte admiración y me inspiraron mucho como horizonte hacia el que caminar.
–Sobre el disco “El Refugio”. ¿Cómo fue el proceso de composición y producción para lograr que todas las voces e instrumentos sonaran de manera “orgánica”?
-Tiene orígenes difusos te diría… porque cuando empecé a componer no lo hice pensando en un disco. Yo empecé a componer cuando tuve un accidente en la pierna, por el que estuve casi un año sin caminar. Y la música, justamente, ahí fue mi primer salvavidas. Fue en ese momento y desde entonces, un refugio o la varita mágica con la cual hacer algo “bueno” con las cosas malas o feas que me pasaban.Yo lo defino como orgánico por dos cosas. Primero, porque buscamos editar todo lo menos posible. La voz, en particular, me interesaba que sea tocada lo menos posible, fue una decisión estética y no “moral”. Simplemente, para esta búsqueda sonora, quería hacerlo así. También es orgánico porque hay elementos como el agua, el fuego, los viajes y la naturaleza, todo eso está muy presente en este disco.
-¿Qué desafíos enfrentaste al armar un equipo mayoritariamente femenino y disidente para el proyecto, y qué impacto crees que tuvo en el resultado final del disco?
-No sé si fue un desafío, en realidad, fue un deseo mío. Decir, “Bueno, al fin están dadas las condiciones para hacer un disco ¿cómo me gustaría que sea ahora que tengo la posibilidad de elegir, básicamente, todo?”. Todo es una decisión cuando hacés un disco, descubrir eso fue un flash. Yo quería ser lo más coherente posible entre lo que pienso y lo que hago, si bien todas las personas somos contradictorias… intenté estar alineada lo más posible con quien soy, porque al fin al cabo el disco y las canciones expresan quien soy. Y era importante reflejar también lo que yo quiero o imagino para el mundo. No encuentro una escisión ahí, también por esto es orgánico el disco. Así que sentí las ganas de invertir un poco las lógicas habituales del “cupo” femenino, en donde las mujeres en la industria musical representan la minoría o incluso no están representadas aun siendo unas mostras totales y mega talentosas. La verdad es que sabía que tenía ganas de hacer un disco desde estas premisas, pero no tenía en mente al equipo completo… y lo cierto es que se dio muy naturalmente, a través de la red es que llegué a todas ellas. Eso fue algo muy lindo la verdad.
-¿Qué vínculo creés que existe entre el arte y la política en tu trabajo? ¿Qué mensajes o reflexiones te gustaría que comunicase tu música?
-Yo creo firmemente que el arte es político por cómo se hace además de por lo que dice. Es decir, podés tener un mensaje explícita o implícitamente político pero en el fondo importa cómo se sostiene ese trabajo, con qué estructura. En ese sentido, creo que el disco fue un proyecto político, no tanto por las letras de las canciones sino por el hecho de decir, por ejemplo, quiero hacer esta música aunque no sea la que más venda sino porque es la que me es verdadera en este momento… eso ya es un montón en términos “políticos”. Después, bueno, yo creo que la forma en la que hablo del amor, reflexiono sobre algunas temáticas como la memoria o la historia, es político, pero creo que la clave está en entender que lo político no es necesariamente partidario y que todo es político aunque no todo sea partidario. Me cuesta pensar en un mensaje concreto, pero creo que es un mensaje que estaría atravesado por la fuerza y la fragilidad al mismo tiempo.
-Sobre algunos artistas que te inspiran y exponentes de Argentina ¿De qué manera estas influencias se reflejan en tu estilo musical y en las temáticas de tus canciones?
-Considero que muchas canciones son un “viaje” debido a su desarrollo y cambios en lugar de seguir una estructura fija. El Flaco fue el primer artista que me impactó profundamente, tanto musical como emocionalmente, especialmente en mi adolescencia. También porque ponía los dedos raros e inventaba acordes. Además, admiro a artistas independientes como Marilina Bertoldi, Lucy Patané y Noelia Recalde por su empuje, lenguaje y estilo único.
-¿Podrías compartir más sobre la concepción del disco como una obra conceptual y en qué aspectos visuales y sonoros se manifiesta esta idea?
-Claro, la idea de “Refugio” está en la misma tapa. El contraste entre el blanco y negro, con las flores que tienen ese color azul turquesa, que es un color esperanzador, tiene que ver con lo que contaba: que la música me salvó en momentos horribles. Pero también el hecho de que las flores me las doy a mí misma, es un gesto y un guiño para cultivar la independencia y la fortaleza que cada quien tiene dentro de sí. Todos esos son conceptos claves en las canciones. También sonoramente el orden de las canciones tiene un por qué, es una propuesta.
–Mirando hacia adelante, ¿qué proyectos o colaboraciones te gustaría explorar después del lanzamiento de “El Refugio” y cómo te ves evolucionando como artista?
-A principios del próximo año haré la presentación de mi trabajo en Granada, España, lo cual es inesperado y emocionante, ya que pensé que sería en Buenos Aires. Tengo ganas de hacer otro disco y deseo desafiarme con algo diferente a “El Refugio”, aunque aún no tengo un concepto claro; prefiero componer primero y definir el concepto después. Estoy entusiasmada con la idea de crear algo menos “orgánico”. ¡Veremos qué surge!