El Plan de la Mariposa comenzó su show del pasado 20 de diciembre con un presentador en el escenario muy estereotipado: el mismo Sebastián Andersen de galera, traje plateado, peluca y lentes oscuros, al grito de “Desprendido de toda exigencia, el ser humano se libera”, levantó la temperatura del Estadio Obras. Agradeció a cada miembro del equipo, quienes hacen posible cada recital: Sonido, Visuales, Iluminación, Humo, Técnicos, Realización, la banda y al público. Ese fue el primer indicio de que el espectáculo iba a ser completamente orgánico.
Con la euforia total del público ingresó la banda completa al escenario para dar comienzo con la canción “Incandescente”: Sebastián Andersen (Cantante), Camila Andersen (Voz), Valentín Andersen (guitarra y voz), Santiago Andersen (violín), Máximo Andersen (teclados y acordeón), Julián Rapero (Batería) y Andrés Nor (Bajo).
Casi tres horas de show, con canciones de diferentes discos, visuales sobresalientes y luces en la misma sinergia, hicieron saltar y corear al público con la energía familiar que propone la banda.
Los invitados sorpresa que fueron apareciendo durante la noche: el baterista “Negro” Molinero, Lisandro Aristimuño y Chango Spasiuk. El repertorio mostró el camino de quince años recorridos, diversidad de ritmos y fusiones: rock, folk, celta, funk, algo de música balcánica. Difícil de encasillar, pero una identidad única fácilmente detectable.
Sin dudas una banda independiente con mucha fuerza para seguir creando y escribiendo parte de la historia de la música argentina.