La lluvia durante todo el día del sábado, más el frio de la noche, hacían prever que el concierto de Enrique Bunbury en el estadio de Ferro Carril Oeste iba a estar difícil de transitar. Sin embargo, salvo el frio que no quiso perderse el concierto, el clima dejó que las dos horas de show se pasaran de manera impecable.
El Huracán Ambulante comandado por Bunbury se despidió de esta gira que comenzó en junio en México y terminó en Buenos Aires, siendo la primera vez que el ex cantante de Héroes del Silencio tocó en un estadio en el país.
Apenas las agujas del reloj marcaron las 21 horas, el gran telón bordó se corrió y empezó a sonar la canción que acá conocimos como la cortina musical del programa de Susana Giménez, el clásico de Nino Rota: “Otto e mezzo”.
Mientras la pantalla ubicada en el medio del escenario daba los nombres de los integrantes de la banda de Bunbury –Rafa Domínguez (guitarra), Del Morán (bajo), Copi Corellano (teclados), Ramón Gacía (batería), Ana Belén Estaje (violín), Luis Miguel Romero (percusión), Javier Íñigo (trompeta) y Javier García Vega (trombón y guitarra española)- el ex Héroes del Silencio aparecía sobre el escenario vestido de una traje rojo fuerte, camisa negra. Es decir: impecable.
El concierto comenzó con “El club de los imposibles”, “De mayor”, “El extranjero” y “Desmejorado”, canciones que empezaron a calentar la fría noche del pasado sábado en el barrio de Caballito.
Además de ser el ultimo show de “El Huracán Ambulante tour 2025”, el cantante vino al país a presentar su nuevo trabajo discográfico: “Cuentos pendientes”; cuyas dos canciones tocó esa noche: “Serpiente” y “Para llegar hasta aquí”. La noche siguió con: “Te puedes a todo acostumbrar”, “Sólo si me perdonas”, “Infinito”, “Big-Bang”, “El rescate” y “Que tengas suertecita”.
Muchos de los fans de Bunbury extrañaron aquellos viejos rocanroles de su ex banda. Sabido es que desde hace años su estilo musical es difícil de encasillar, ha pasado por varios estilos, y se ha centrado en los últimos años en ritmos más bien latinoamericanos.
Promediando el show llegaron las siguientes canciones: “Las chingadas ganas de llorar”, “Alaska”, “Apuesta por el rock ‘n’ roll” (Clásico de Más Birras), “Sí”, “Sácame de aquí”, “Enganchado a ti” y “Lady Blue”.
Bunbury demostró una vez más que además de ser un gran cantante es un frontman increíble, a sus 58 años se movió por todo el escenario, y flexionaba sus piernas hasta bien abajo. Las 10 mil personas que coparon el estadio de Ferro se bancaron el frio estoicamente y felices con el concierto. Que llegaba al final: “Parecemos tontos”, “El jinete”, “…Y al final”.
Así terminaba un gran concierto, y la gira para Enrique Bunbury y su Huracán Ambulante, gira que empezó en junio en México y le decía fin en Buenos Aires.
Aunque muchos nos quedamos con ganas de escuchar aunque sea una canción de Héroes, Enrique lo dio todo y, a pesar de esa ausencia, todos salimos felices por haber estado por dos horas dentro de un cabaret itinerante con una destreza sin igual.