Rodrigo Soler es un músico, compositor y cantante argentino que inició su carrera solista luego de haber integrado diferentes bandas a ambos lados del Atlántico. Su vida entre España y Argentina enriqueció su música, pues le permitió descubrir influencias y ritmos que incorporó tanto en Buenos Aires, su ciudad natal, como en Madrid, donde vivió ocho años, grabó dos discos y realizó más de cien presentaciones con distintas formaciones. Hoy se encuentra presentando su nuevo álbum: Canciones desde el Búnker (Vol. 2), que además de un disco se trata de un proyecto audiovisual que combina canciones propias del artista con otras que surgieron a partir de encuentros creativos con diferentes colegas como Zambayonny, Rafa Pons (España), Flor Albarracín, Julián Oroz, Elenitakatá (España), entre otrxs.
“Canciones desde el Búnker nació cuando en el aislamiento por la pandemia: me quedé solo en mi casa de Buenos Aires, con un piano y mi cámara, y decidí hacer versiones acústicas de mis canciones”, nos cuenta Rodrigo y agrega: “Además de escribir en prosa un texto que hable de la letra, de la historia, o de cómo estaba yo en ese momento. Fue mi manera de poder seguir creando, de conectarme con el mundo exterior mientras todos estábamos encerrados. Poco a poco comencé a hacer videos a la distancia con amigos músicos como una manera de seguir uniéndonos y haciendo música juntos. Cuando la cuarentena terminó empezamos a juntarnos e invité gente al búnker, seguimos creando, y terminó siendo un lugar de encuentro fundamental para mí. De ahí salieron 20 videos y 2 discos en vivo”.
-¿En qué momento de tu carrera estás? -Estoy en un momento que me gusta mucho, de creación, composición y grabaciones. Planeando cosas todo el tiempo, dedicándole muchas horas al proyecto, y armando lo que será mi cuarta gira por España, en junio de este año, algo que me hace inmensamente feliz. Creo que estoy más maduro, no sólo como músico sino como persona, y eso repercute en mi vida y en mi proyecto.
-¿Cómo es Rodrigo Soler fuera de la música y cómo convive con el artista? -Mi persona y yo como artista se relacionan todo el tiempo, al escribir canciones autobiográficas uno se nutre del otro, así que están bastante conectados. Es casi como una pareja, a veces se llevan bien, otras discuten, quieren pasar mucho tiempo juntos pero también necesitan soledad, y separarse, y pensar por sí mismos. Pero se quieren, llevan mucho tiempo juntos y se conocen bastante, aprendieron a convivir, pero les doy su espacio. Por ejemplo, a mí como persona me gusta mucho el silencio, regar y cuidar las plantas, ver atardeceres en mi balcón, salir a andar en bicicleta, ver series. Cuando estoy en modo artista estoy más eléctrico, más pendiente de todo, quiero música, ruido, ciudad, luces y escenarios. Mi yo persona disfruta más la mañana, mi yo artista es bastante nocturno.
-¿Qué pensás que pasará con la cultura este año? -Creo que habrá una explosión de creadores, de discursos, de historias… Se vienen años difíciles en Argentina y el arte como resistencia y denuncia ocupará un papel central. Ahora más que nunca debemos apoyar el arte y la cultura. Vienen por nosotros, para tapar nuestras voces, para silenciar nuestros pensamientos, para callar nuestros gritos, para que no podamos denunciar las atrocidades que van a hacer. Componer, crear y difundir va a ser nuestro aporte a la sociedad, nuestra forma de protesta además de salir a las calles a demostrarles que no pueden hacer lo que quieran, y que vamos a dar pelea.
-Un disco, un libro y una película: ¿Cuáles elegís y por qué? -Uno de mis primeros enamoramientos fuertes en mi adolescencia fue con una chica que estaba leyendo Crónicas del Ángel Gris, me lo regaló y me mostró el mundo de Dolina, a quien sigo escuchando y leyendo hasta el día de hoy. Mi primera canción de amor se la escribí a ella mientras leía ese libro. Y uno de los últimos que leí y que me pareció precioso es “Éramos unos niños”, de Patti Smith. Creo que tiene una narrativa hermosa y una forma de contar anécdotas que sin dudas me influenció mucho en los textos de Canciones desde el Búnker. Películas hay algunas que me llenan el alma, como Capitán Fantástico, y otras que me movilizan mucho como Magnolia, también series increíbles como This is us, Breaking Bad, Brooklin 99 y podría nombrar 10 más sin pensarlo. Y en cuanto a discos, me quedo con El Amor después del amor y Tercer Mundo de Páez, y Esta boca es mía y 19 días y 500 noches de Sabina, discos que me generan la sensación de estar en casa y me emocionan hasta el día de hoy.