Connect with us

Melanie Williams: el lado luminoso de la luna

La cantante presentó TReSMO, en Niceto Club, y desplegó sobre el escenario buena parte de su potencial.

Publicado

Un sorprendente apagón palermitano mantuvo en vilo por unos minutos a los que se acercaron el miércoles a ver a Melanie Williams y el Cabloide. Pero como si los espectactores hubiesen brindado toda su energía, – tal como hacía Gokú cuando convocaba la Genki Dama en Dragon Ball Z-, la luz volvió después de media hora. Finalmente, la poli-instrumentista presentó TReSMO (2023) y llenó Niceto por primera vez con convocatoria propia.

Lichi fue el encargado de abrir el escenario con una interesante propuesta de canciones, adaptadas para guitarra criolla, eléctrica y percusión, pero fue Melanie Williams quien hizo despegar la nave musical rumbo a un viaje interestelar de una hora y media. Un viaje separado en tres actos, en el que el primero abarcó las canciones de su nuevo disco TReSMO, y mostró a Williams alternando entre la guitarra y los teclados.

Con imágenes y vestiduras retro-futuristas, El Cabloide full band recargado por Lucas Gallinanes en batería, más las presencias de Paul Higgs y El Mundo Limón, llevó de paseo al público con canciones cyberpunk como “Ultrasónico” y “Genera-Vit”.

En el segundo acto, hubo un cambio de formación y estilo: Melanie pasó a la batería, – su canal más puro -, Lucy Patané se apersonó como una auténtica guitar-hero y Lichi se hizo cargo del lugar de frontman, poniéndole voz a “Roadhouse Blues” de The Doors, seguida de “Sucio y Desprolijo” de Pappo. Para culminar el momento, que fue explícitamente de covers, An Espil acaparó el escenario y, con gran presencia, interpretó “Nextweek” de Sumo. Una buena dosis de rock duro y parejo antes de emprender el último tramo del viaje.

Comprension1 (2019) y Somos 2 (2021), temas de sus dos primeros discos, fueron los que le dieron inicio al tercer acto propuesto por Melanie, y canciones como “Numero Pri” y “El Japonés” evocaron una suerte de prog-rock, cercano a Spinetta-Jade, con arreglos psicodélicos y reverberancias espaciales ideales como para que la nave se pierda en “La Oscuridad”.

Sin la necesidad de sustancias, la solo escucha los discos de Melanie Williams y sus shows en vivo, transforma a todo aquel que quiera ser parte de una experiencia lisérgica e invita a desear conocer el lado luminoso de la Luna.

Si te gustó esta nota, invitanos un cafecito

Continuar leyendo

LAS + LEÍDAS