Este viernes 1 de diciembre Iván Salo presenta oficialmente su nuevo disco CINCO en Makena (Fitz Roy 1519, Palermo) junto a su banda Los Paracaidistas y promete una “noche de rock, baile, canto y buena vibra para despedir su gran año”.
“Trabajé durante un año y medio en la búsqueda de las canciones”, nos cuenta a la hora de adentrarnos en su nuevo trabajo, y profundiza su forma de producir: “Suelo componer mucho, así que después de ciertos meses me senté a elegir las canciones que yo creía que podrían formar parte de este nuevo álbum. Así fue que elegí siete canciones”.
-Y manos a la obra. -Llamé a Charly Valerio, con quien trabajé en mi anterior placa (“Decantado”) y fuimos trabajando en las estructuras, instrumentaciones, texturas, etc. Para uno de los temas, “Marea”, trabajé la producción artística con Mateo Angarita. Cuando tenía ya todos los temas grabados sentía que me faltaba una canción, un tema que completara la idea del disco. Así nació “Tesoro Lunar”. La compuse una noche y en menos de una semana ya la tenía grabada. Con esa canción cerré el disco. La búsqueda artística fue pensar en la idea de crear un disco auténtico, fresco, ecléctico en cuanto a los géneros musicales (hay indie, pop, folk, rock, salsa, candombe) y, sobre todo, honesto. Y creo que lo logré, estoy muy conforme con el resultado final.
-¿Cómo viviste el proceso de creación dentro del estudio? -El proceso dentro del estudio siempre es hermoso. Es un momento muy lindo, de disfrute, de búsqueda, de exploración, de inspiración y, sobre todo, lúdico. Amo hacer discos. Cuando empecé, en mis primeros años como músico, no me gustaba tanto entrar a grabar discos, prefería mucho más los shows en vivo, estar sobre un escenario. Hoy, si bien disfruto ambas cosas, aprendí a amar el proceso artístico que se vive en un estudio de grabación.
-¿Cuál fue el momento en que dijiste: “listo, lo tengo”? -Creo en esa frase que dice “las obras no se terminan, se abandonan”. Llega un momento en que ya no podés seguir agregando cosas, tenés que tomarte unos días y escuchar los temas con la cabeza fresca. Tarde o temprano te das cuenta cuando la obra está lista. En mi caso nunca fue un problema, siempre supe abandonar la obra en el momento justo, cuando ya no hacía falta agregar nada más.
-Contanos un poco más acerca de todo el proceso creativo. -En general, agarro la guitarra en casa, cuando estoy solo, en mi cuarto o en el jardín. Toco lo primero que me viene a la mente. Aparecen y desaparecen melodías, hasta que de pronto una, por algo que no puedo explicar, me cautiva. La abrazo, la escribo o la grabo, y después le busco variantes, trato de mejorarla. Ese es el germen de una nueva canción. Después armo la estructura (estrofas, estribillos, codas, etc) y al final de todo, cuando ya tengo el esqueleto musical armado, le pongo una letra. No suelo buscar las melodías ni las canciones: dejo que ellas me encuentren. Después las grabo en guitarra y voz y se las envío a mi productor, con quien luego pensamos en arreglos, instrumentaciones, texturas, posibles invitados, etc. Los retoques finales se los damos en el estudio, el día de la grabación.
El 1 de diciembre llega la gran noche en Makena junto a Los Paracaidistas que son Federico Renati (batería y coros), Pablo Paludi (Bajo y coros), Federico Lisorski (guitarra y coros) y Valentino Paludi (guitarra y coros). “Venimos muy aceitados porque estuvimos tocando todos los meses del año, pero de todos modos para este show hicimos una preparación especial, va a ser un gran espectáculo en donde bailaremos, cantaremos y despediremos el año con una linda dosis de rock y buena vibra! Además contaremos con dos invitadxs de lujo: Queen Conga y Matematea, quienes colaboraron también en el disco. La noche será compartida con los amigos de Ekatome quienes también presentan nuevo material. ¡Nos vemos ahi!”.
