La Serena es un balneario uruguayo que queda a tres kilómetros de La Paloma, en el Departamento de Rocha. Sus amplias costas abrazan algo más que turistas en busca de mar, arena y sol. Se han convertido, desde hace casi dos décadas, en el epicentro de la canción iberoamericana. Creado e impulsado por los hermanos Drexler, el músico brasileño Zelito y su par argentino Pablo Grinjot, el Festival La Serena reúne artistas de diversos países como Brasil, Uruguay, Argentina, España, México, Perú, Chile, Portugal, Colombia y Costa Rica.
La edición 2024, que se llevó a cabo entre el 2 y el 8 de enero, tuvo dos padrinos musicales: Jorge Drexler y Kevin Johansen. El festival contó con tres escenarios: “Playa”, “Cine La Paloma” y “Nodriza”, por los cuales pasaron músicas y músicos de distintos países y géneros, como ser: Daniel Drexler (Uy), Ainda (Ar), Ana Prada (Uy) Filipe Catto (Br), Fede Wolf (Uy), Miryam Latrece (Es), Laicha (Ar), To Brandileone (Br), Paulo Novaes (Br), Paula Drexler (Uy), Ezequiel Borra (Ar), Candelaria Zamar (Ar), Zelito (Br), Pablo Grinjot (Ar), Florencia Núñez (Uy), Bruna Caram (Br), Mariana Lucía (Uy), Facundo Balta (Uy), Valter Lobo (Pt), Cata Raybaud (Ar), Jota Pé (Br), Delfina Cheb (Ar), Lucas Caram (Br), Jona Méndez (Cr), Camila Ferrari (Ur), Clarissa Ferreira (Br), Pablo Lesuit (Es), Rodrigo Carazo (Ar), Carmen Pi (Uy), Darío Jalfin (Ar).
Artistas emergentes y consagrados se reúnen en este rincón del planeta para compartir algo más que un festival, porque en La Serena la música es como una excusa en donde no sólo se construyen puentes musicales que derriban las fronteras geográficas, sino que además se comparten tardes de playa, rondas de canciones al atardecer, comidas y charlas filosóficas que, además de celebrar la diversidad y la integración cultural, crean una comunidad que crece año a año y que deja un legado de alianzas artísticas y canciones que enriquecen el patrimonio cultural mundial.
Durante las tardes se realizaron decenas de conciertos en la playa, sobre un escenario de madera diseñado especialmente para el festival. Allí la gente pudo disfrutar de músicas y músicos de distintos países y continentes, desde las reposeras, lonas o recostados sobre la arena. En tanto, en el escenario Nodriza se realizaron las presentaciones más íntimas y acústicas.
Tres de las fechas más relevantes de la edición 2024 del festival se llevaron a cabo en el viejo cine de La Paloma. Las más de trescientas personas que asistieron a cada una de esas noches disfrutaron de una de las duplas más creativas y carismáticas de la escena musical iberoamericana: Jorge Drexler y Kevin Johansen. En cada una de las veladas no sólo cantaron a dúo clásicos de sus repertorios como “Anoche soñé contigo”, “Frontera”, “Vecino”, “Sea”, “Desde que te perdí”, “Inoportuna”, “Cumbiera intelectual”, “La edad del cielo” (entre otros), sino que además, entre chistes, diálogos ocurrentes y escenas dignas de un stand up, presentaron y compartieron canciones junto a colegas de distintos países. Todo en el marco de un clima distendido, como si se tratara de una de las tantas guitarreadas que suceden en la playa al atardecer.
La canción como protagonista, generando un espacio íntimo y acústico (los músicos acompañados apenas por una guitarra, percusiones menores y voces), le dieron al espectáculo un aire de complicidad que se trasladó del escenario hacia el público. La idea, como dijo Jorge Drexler, fue salir de la solemnidad de un recital y acercarse más a una ronda de canciones.
Durante uno de los tramos del concierto, Daniel Drexler, uno de los fundadores del festival, tomó el micrófono y dijo: “Estamos felices porque este proyecto, esta epopeya, sigue creciendo en forma sana. Es un sueño de encuentro de gente diversa y de distintas partes del mundo que se reúne a cantar y pasarla bien”.
Durante el festival también hubo espacio para mini conferencias llevadas a cabo por Diego Drexler (Uy), Alejandra Melfo (Ven) y Alejandro Sequeira (Uy), quienes abordaron temas como: las plataformas digitales en la música, las eras geológicas de nuestra tierra y la implicancia e importancia de los hongos en la naturaleza.
Apenas terminó el último show del festival, la fiesta se trasladó a las calles. Frente a las puertas del cine de La Paloma, la DJ Paula Drexler hizo bailar y delirar a una multitud con un set maravilloso y diverso que fue acompañado en vivo por una rueda de tambores, al compás del candombe, para demostrar que la música, y las distintas claves y ritmos, también pueden convivir y fusionarse. Al igual que las culturas, los idiomas y las fronteras.
La Serena – Festival de la Canción es el testimonio de un sueño hecho realidad. Un encuentro de músicas y músicos de todo el mundo que se reúnen alrededor de la canción para compartir momentos mágicos y creativos. Y para mostrarle a un planeta cada vez más dividido que otro mundo (integrado y colectivo) es posible: una verdadera utopía atlántica.
FOTOS: Rodrigo Soler
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