Festilaptra: todo va a estar bien

Hablar del sello Laptra es hablar del núcleo duro de la escena indie vernácula. De la discográfica nacida en La Plata emergieron bandas que, al día de hoy, ocupan espacios claves dentro de la música argentina independiente. Podemos mencionar algunas como El Mató a un Policía Motorizado, Bestia Bebé o Las Ligas Menores, pero nos quedaríamos cortos. Tanto que podría pensarse en un informe especial.

Volviendo al sello, el pasado 17 de febrero, la Ciudad Cultural Konex albergó la octava edición del Festilaptra a siete años de su última edición: un encuentro que se caracteriza por celebrar el asociativismo de muchos de éstos artistas y que ofrece una alternativa a lo mainstream, logrando un sonido característico.

Casi al mismo tiempo que la puesta de sol decía presente, el festival dio inicio con Javi Punga, y continuó con el set acústico y crepuscular de Antolín y el risueño dream-pop de Media Hermana. Con el correr de las horas, las bandas fueron alternando entre el Escenario Tigre (afuera) y el Escenario Laptra (adentro).

107 Faunos, piedra angular para el sello platense, brindó su show con una puesta llena de flora y fauna. La presentación fue tan completa que hasta tocaron “Jazmín Chino” e invitaron a pensar que “no todo está tan mal”.

Santi Motorizado se presentó alternando canciones de su etapa solista con las de su banda de toda la vida (una suerte de selección nacional indie), el soundtrack de la versión remasterizada de Okupas, y joyitas de El Mató como “El Tesoro”, a solas con su guitarra. A fuerza de carisma y buenas canciones, el Chango se ganó los aplausos del público.

Ya con la noche encima, Nina Suárez“punkizó” las canciones de su (recomendadísimo) disco debut Algo para Decirte (2023), y todo fue tan ecléctico que su versión de “Explosión Madonna”, de Suárez, trajo por un instante el recuerdo y la memoria de la inolvidable y siempre necesaria Rosario Blefari.

La presencia de Las Ligas Menores no fue una más, y quizás lo sea porque es una de las bandas surgidas de Laptra cuya popularidad más se expandió por América Latina. El set de la agrupación de Anabella Cartolano varió entre clásicos como “Renault Fuego” y canciones próximas a editar como “En la Vereda”. Las influencias musicales se vieron reflejadas en “Todo Sigue Igual” de Viejas Locas y “All I Think about Now” de Pixies.

Ya para la una de la mañana algunos comenzaban a desertar, pero otros tantos, muchos a decir verdad, se mostraban firmes y con ansias de rock: a todos ellos, Hojas por el Barrio (otrora Hojas Secas) y Bestia Bebé les saciaron sus ganas en buenas dosis.

Los luchadores de Boedo llevaron sus canciones llenas de alusiones al fútbol, amigos y películas de cultura general. Tom Quintans uno de los nombres de la noche, se lució como una suerte de pivot de la jornada; en primer lugar, con su guitarra al frente de Bestia Bebé, pero también al frente de la batería de varias bandas que se presentaron anteriormente.

El estreno de varias canciones del nuevo disco Vamos a Destruir (2023), como “El Verano” y “Cangrejal” se colaron finamente entre “Omar” y “Lo Quiero Mucho a ese Muchacho”, tracks con muchísimos años encima. Lucas Jaubet de Hojas por el Barrio se subió al escenario para sentenciar que “El Rock n’ Roll pasó de moda” y Mariano Castro se sumó a “El Descontrol” del final.

Un buen día volvió el Festilaptra y volvieron a sonar en Buenos Aires esas bandas que invitan a creer que todo va estar bien por un rato. Bandas a las que ojalá las podamos oír de manera colectiva por mucho tiempo más.

Si te gustó la nota INVITANOS UN CAFECITO