Paula Ubaldini, Gabriela Portantiero y Valentina Concetti son Las Adelas, un trío de folk rock que nació a comienzos de los años ‘90 en Ciudad de México. Hijas del exilio y de la mezcla cultural entre Argentina y México, compusieron por ese entonces una buena cantidad de canciones que nunca salieron a la luz. Hasta hoy que llegó El Viaje…
―¿Por qué ahora?
―Porque era el momento justo. Después de muchos años, cada una recorrió distintos caminos, personales y artísticos, y eso nos dio una madurez y una perspectiva nuevas. Durante la pandemia apareció la necesidad de volver a conectar con ese material que habíamos compuesto en México, en los ‘90. Volver a escucharlo fue darnos cuenta de que esas canciones todavía tenían algo que decir. No fue un regreso planeado, sino una respuesta natural al deseo de cerrar un ciclo que había quedado abierto. El Viaje se dio cuando las tres estuvimos listas para hacerlo, con la experiencia y la calma de este tiempo.
―¿Cómo fue este reencuentro musical?
―Fue un reencuentro en todos los sentidos. Hacía mucho que no trabajábamos juntas, aunque siempre nos mantuvimos en contacto, somos amigas y la historia nos une. Al principio, retomamos charlas, empezamos a escuchar lo que teníamos grabado, rescatar lo que estaba en formatos casi obsoletos, y las tres sentimos que ese material resonaba en nosotras, así que poco a poco empezamos a cantar juntas otra vez. Ese proceso fue como abrir una caja con recuerdos que todavía tenían vida. La música nos volvió a reunir y nos ayudó a reconocernos desde otro lugar, más maduro y consciente. Lo personal y lo musical se mezclaron todo el tiempo; una cosa llevó naturalmente a la otra. Y nuestras voces juntas, siempre nos gustó como sonaban. Volvimos a recuperar ese trabajo vocal que representa ensamblarnos.
―Son canciones de otra época, tanto de ustedes como del mundo. ¿Cómo se resignificaron en esta actualidad?
―A través de nosotras. Las letras, escritas hace treinta años, hoy adquieren nuevos sentidos. Algunas las mantuvimos casi intactas y otras las transformamos, porque también cambiaron nuestras voces, nuestros cuerpos, nuestra manera de pensar y sentir. Las temáticas -el amor, la búsqueda, la identidad, la pertenencia- siguen vigentes, pero ahora las cantamos con otra conciencia. En este contexto, en donde no se sabe bien hacia dónde va este mundo, donde todo se mueve tan rápido, encontrarse en la propia historia, en la fuerza que da el hacer, el refugio que representa la música, es una forma genuina de seguir adelante, una forma de resistencia frente a esa velocidad que parece tragarte: hacer las cosas con tiempo, con corazón y con cuidado.
―¿Qué cosas se les vinieron a la mente y al corazón cuando volvieron a encontrarse en un estudio con estas canciones?
―Fue muy movilizador. Estar en el estudio con esas canciones fue volver a encontrarnos con nuestras versiones más jóvenes, con todo lo que éramos entonces. Hubo emoción, risa, también nostalgia, pero sobre todo alegría de poder concretar algo que había quedado pendiente. Pero también en cada toma, cada arreglo, fue una especie de diálogo entre lo que fuimos y lo que somos ahora. Grabarlas otra vez fue cerrar una puerta con gratitud y abrir otra con libertad.
―¿Cómo recuerdan a Las Adelas de los 90?
―Como una banda llena de energía, curiosidad y ganas de experimentar. Éramos tres mujeres jóvenes, rebeldes, viviendo en México, en una época de mucho movimiento cultural, rodeadas de gente talentosa y con una enorme necesidad de expresarnos. Y no había tanta presencia femenina en la música, éramos una “bichas raras”. No pensábamos en términos de industria ni de carrera: hacíamos música por el placer de crear. Creemos que por eso no grabamos un disco entonces. Nos lo propusieron varias veces, la verdad es que no nos interesaba cerrar ningún contrato que nos encasillara en condiciones y modas. Eso sentíamos. Y creemos que esa frescura sigue siendo parte de nuestra identidad. Hoy, con más experiencia y otra mirada, mantenemos ese mismo espíritu: el deseo de hacer, de compartir, de seguir aprendiendo y viajando a través de la música.
* Este domingo 2 de noviembre a las 17 Las Adelas se presentan en C.C. Recoleta, dentro de la programación del Día de Muertos organizada por la Embajada de México.