¿Qué hace que casi 600 personas se congreguen en La Trastienda cuando afuera hay una ola polar? Los patagónicos se burlarán diciendo que eso no es nada, pero hace frío posta.
La respuesta está en un grupo de jóvenes que hace unos años decidió tener una banda homenaje a Serú Girán y a toda la obra de Charly García. Es raro escuchar una banda de covers sobre todo de alguien que aún (¡por suerte!) está vivo. Si, ya pasa con las 40 bandas que hay de homenaje a Pink Floyd y con la Kermesse Redonda, por tirar un ejemplo local, aunque tengan músicos originales de esa cofradía que fueron Los Redondos.
Volviendo a Cinema, “el tiempo es veloz”, diría el Ruso Lebón y los muchachos meten La grasa de las capitales entero, casi sin respiro, porque todo tiempo es oro.
Entré el público hay mucho nostálgico, de esos que vieron a Charly en todos sus momentos, lo buenos, los malos y los masomenos. También algunos parecen que van a medir qué hace esta banda y más de uno se lleva una sorpresa porque todos los seres humanos que están arriba del escenario son sólidos, prolijos y sobre todo respetuosos de las obras que interpretan.
Emilio Citro es quien lleva la voz cantante -y el piano- con toda la responsabilidad que eso implica. Si bien el público al principio parece que tiene las manos congeladas por el frío de afuera, de a poco se va aflojando.
El bajo de Jere Goñi en “Paranoia y Soledad” y “Noche de perros” es aznariano de pura cepa. Gran acierto para que la banda suene más serugirana de lo que ya es. No, no hicimos ningún descubrimiento, porque esa es la búsqueda del músico, pero no está de más destacarlo.
Olivia Suárez, coros y voces, es otro acierto. Parece sacada directamente de un escenario de los ‘80. Su vestimenta, su peinado y su impronta dan ganas de estar en el Parakultural o en Cemento. Su voz agranda el combo con dulzura y conmueve en “Canción de Hollywood”.
El público empieza a mover alguna de las extremidades cuando arranca el segundo bloque con otras canciones de la discografía del gran García (NDR: ¡para la próxima todos parados para agitar un lindo pogo!). Pasa por ahí una preciosa versión de “Eiti Leda”.También “Los dinosaurios” y “Alicia en el país”, seguido de un necesario “la patria no se vende” por parte del público y los músicos. Y si, si escuchás a García y no te conmueve lo que pasa a nivel político social, quizás deberías escuchar otras cosas.
Todo termina con “Seminare” y “No llores por mi, Argentina”, el mismo final que hizo el Ruso Lebón hace algunas semanas en el Movistar. Un lindo match.
El viaje por las canciones de Charly García no es fácil. Y además, ¿qué Charly se agarra primero?¿El de La Máquina? ¿El de Serú? ¿El de Sui? ¿Por qué uno sí y otro no? Los fanáticos de Los Beatles siempre preguntan cuál es tu beatle favorito. Con Charly pasa algo parecido, solo que es uno, pero también puede ser siete a la vez. ¿Y cómo se interpreta semejante obra? Cinema Verite recogió el guante y sabe cómo hacerlo.