Hablar de reggae en Argentina es hablar de Nonpalidece. La banda, que inició su carrera en 1996, no deja de sorprender año tras año con nuevas producciones y los clásicos de siempre. Pero sobre todo con la confianza y la efervescencia de su público, una tribu cómplice y fiel que los acompaña desde hace casi tres décadas. Y esta noche, jueves 29 de agosto de 2024, no va a ser la excepción.
Las calles aledañas a Vorterix palpitan la fiesta: banderas, remeras y parlantes amplificando a Nonpa anuncian el concierto. La gente agita desde temprano y poco a poco empieza a llenar el teatro. A las 21 la española Mala Rodríguez abre la noche y deja al público encendido con su presencia escénica, su impactante voz, su tonada andaluz y sus potentes rimas, que son acompañadas y festejadas por el público.
Media hora después se corre el telón y Nonpa sale a escena. Primero con una intro de vientos y minutos después con su líder vocal, Néstor Ramljak, entonando las estrofas de “Dejando huella”, tema que será punto de partida de una noche a puro reggae.
La banda suena impecable, prolija, precisa y sobre todo (dato no menor para el género), con la dosis justa y necesaria de groove. Néstor camina el escenario, canta y baila con soltura, juega con sus compañeros y compañeras de banda, ataja banderas que le tiran desde el campo y dialoga con su gente. Está relajado y feliz.
Pasan los temas y la banda sube poco a poco la temperatura con un repertorio que va in crescendo y atravesando las distintas etapas de esta agrupación que viene levantando la bandera del reggae en nuestro país desde hace 28 años. Destacan la sección de vientos y las dos coristas que armonizan y reemplazan, en ciertos tramos del show, la voz de Néstor.
La banda, además de la potencia y prolijidad que la caracterizan, luce versátil y se adapta a cualquier género. Promediando el show invitan al escenario a la Mala Rodríguez, con quien versionan dos de sus clásicos: “Quién manda” y “Por la noche”. Nonpa se adapta sin problemas al formato rap y acompaña de manera sensacional a la española, quien canta sus temas como si estuviera actuando con su propia banda. Es todo tan dinámico y fluido que hasta hay tiempo para una improvisación entre Néstor y la Mala, uno de los momentos más elevados y divertidos de la noche.
Abajo la gente canta, baila, se besa y abraza. El público de Nonpa se caracteriza por la buena vibra, algo que se traslada desde el escenario, no sólo por las melodías y letras de la banda sino también por el mensaje que transmite su líder, quien aporta luz y claridad en sus conceptos, incentivando a la alegría, al encuentro y al abrazo colectivo. “El mensaje, desde que empezamos en 1996, es el mismo -afirma Néstor, emocionado-. Y agrega: “decidamos encontrarnos y, hagan lo que hagan, no dejen nunca de creer: crean en ustedes”.
Otro momentazo de la noche se da cuando Malena D´Alessio (referente de la icónica agrupación Actitud María Marta) sube al escenario para improvisar un rap encendido que se convierte en la antesala a una catarata de hits que marcan el inicio del último tramo del show. En medio de un clima cargado de energía, pogos y coros a capella, con un público extasiado, se suceden clásicos como “En el aire”, “Danger Man”, “Feed me”, “Reggae en el universo”, “Tu presencia”, “Mi fortaleza”, “Saber a donde ir” y “La Flor”.
Dos horas después de su inicio, la fiesta llega a su fin. La gente abandona el teatro cantando, feliz, a paso lento, abrazados a esa magia que durante dos horas los dejó, musical y mentalmente, flotando en el aire.
El tiempo le sienta bien a Nonpalidece, banda referente del reggae en Argentina. El grupo sigue brillando, cosechando sus frutos, llenando teatros y sumando fieles seguidores que agrandan esta familia que crece año a año y que enaltece en nuestro país el género que popularizó Bob Marley. Nonpa es magia, ritmo, conciencia y diversión. Y Vorterix lo disfrutó.