SensaFilo incitó a la rebelión popular en Lucille

Estás en Lucille, en el barrio de Palermo, viendo la presentación del nuevo álbum de SensaFilo, te pedís una birra, ya bailaste de entrada con el pegadizo “Paseando por Once” y saltaste un poco con el punky “Tengo problemas”. Todo marcha normal. Pero, de repente, ves entrar al lugar a un pato (¿?). El pato baila, abraza a la gente, se saca fotos con los niños y hasta se anima a unos pasos de breakdance. De fondo suena la melodiosa y agradable “La ciudad”, temazo que promedia Ciudad Dinamita, el trabajo conceptual que es presentado de principio a fin y en el orden correspondiente.

Luego del enérgico, rockero y contundente show apertura a cargo de Minuto Cero, SensaFilo nos contó una historia. La historia de cualquier ciudadano de cualquier metrópoli, aunque cualquier similitud con la ciudad de Buenos Aires no es pura coincidencia. Las visuales, bien presentes, tuvieron un protagonismo fundamental durante toda la velada.

Alguien se bajó del tren y llegó a Once. Así entonces, en modo rock/disco el primer tema fue “Paseando por Once” y la voz de Matyas Oliveto recitó “una rata, un poli y un ladrón, amores, choris y prostitución”. Mientras un auto por cualquier calle deambulaba lentamente y gritaba “compro, compro”, el enganche terminaba en “Te venden” y una crítica al consumismo extremo. En modo más punky y con intro de “Ya no sos igual” de 2 Minutos, “Tengo problemas” y “En tu cabeza” nos hablaron de problemas internos y externos, mientras en las pantallas veíamos a personajes nefastos del periodismo argentino como Esteban Trebucq o Luis Majul.

Llegó “La ciudad”, con el pato, protagonista también del videoclip, quien luego se sumó al escenario para la seguidilla final del álbum, que tuvo a “Ahora sí te tocó el ocho” y “Buenos Aires”, sorpresivo cover de Nathy Peluso en clave ska punk.

El último tema del disco coronó la primera parte: “Rebelión popular” fue pura rabia y desató algunos intentos de pogo con el pato arriba del escenario, y abajo un público bien variado, de todas las edades, formado por fans, amigos y familias.

Si la primera parte fue pensada con lujo de detalles, precisión y un claro mensaje de presentar el álbum con una historia de principio a fin, los bises, con canciones de los primeros tres trabajos de la banda, tuvieron la histórica esencia de SensaFilo: complicidad con el público en “Otra vez”; improvisación cuando el guitarrista Tito Mengelatte vislumbró entre los presentes a Naty, exintegrante, y la invitó a cantar “Calesita”; desfachatez y agite en el cover de Los Fabulosos Cadillacs “Matador”; y expulsión de bronca en “Rara mezcla” al pedir a todos cantar “me niego a creer que a gente de mierda siempre le va bien” con melodía de “Every breath you take”, el clásico de The Police.

Al finalizar “Lejos”, las caras de felicidad de los ya mencionados Matyas y Tito, más Sebastián Nuñez Mariosa (bajo), Pablo López (teclados), Javier Casaubon (batería), Gonzalo Mancini (percusión) y Hugo Larrea (guitarra), demostraron que la presentación de Ciudad Dinamita superó las expectativas, tanto arriba como abajo del escenario.

SensaFilo es una banda con 15 años de historia, cuatro álbumes de estudio, uno en vivo y conciertos por diferentes lugares del país. Sigue remando y remando, y posiblemente el show de Lucille haya sido uno de los más importantes de su historia. Un gran paso para seguir en constante crecimiento.