Novela, tal cual lo sugiere su nombre, es una obra diferente, un estilo distinto. Es un álbum que narra una historia, un cuento; que tiene sus protagonistas, su escenario, su locación, su conflicto y su desenlace, Y, sobre todo, contamos con mucha fantasía. Es un material que, como narró su autor en entrevistas, te lleva a desconectarte por una hora y diez minutos, para poder apreciar los contrastes de esta nueva edición.
Según ha contado el protagonista, esta Novela surgió en 1988, en paralelo a la composición de Ey!, como un intento por dejar atrás el tono sombrío de Ciudad de pobres corazones. Pero el material tuvo que ser postergado por la aparición de nuevas obras como Circo Beat y también por el sonido predominante del momento, aquello que esperábamos escuchar de los artistas. Pero nunca fue olvidada a pesar de los años y reúne canciones compuestas en 1988 con otras escritas de abril de 2023 en adelante. “Del material original quedaron cinco, y compuse otras 17″, contó el autor.
En tiempos caóticos, complicados y desalentados, nos lleva a conocer un mundo de ilusiones y de amor. Con la excusa de contar como afectó a los jóvenes –y a su propia vida- aprender a vivir en un pueblo recóndito de la provincia de Santa Fe (Argentina), Fito Páez creó un universo mágico que se cuenta en formato cinematográfico y de álbum, a través de 25 canciones inéditas, que relatan una historia extraordinaria con personajes originales de espíritu rebelde y apasionado.
Para entender un poco de qué va la narración, contamos que la Universidad Prix es una prestigiosa casa de estudios dedicada a la brujería. Se ubica en TON 618, el agujero negro supermasivo más grande del universo. Posee sesenta mil millones de masas solares en su estómago interior. Se encuentra a diez mil millones de años luz de la Tierra, unas cien mil veces el diámetro de la Vía Láctea. En otras dimensiones.
Las costumbres humanas difieren de las prixianas. Las sillas no existen. Las mesas y las camas, tampoco. Los alimentos no se ingieren, se imaginan. Los cuerpos son amorfos, algunos con similitudes humanas. Los seres con piernas caminan, otros vuelan o se arrastran, según sus características biológicas. Algunos tienen ojos, otros no. Nunca se descansa, no hace falta. El tiempo es una materia volátil, flexible. Muchos personajes no son lo que aparentan ser. Así en el cine como en la vida. Entre un gallinero que oficia de sala de ensayo, una iglesia trasformada en un edificio de la inquisición moderna, una carpa desvencijada, la Universidad Prix, excéntricos personajes de circo de diferentes extracciones sociales y nacionalidades, un prostíbulo bien hechor, rufianes de toda calaña, una tormenta inasible y dos chicxs que quieren escapar de sus designios familiares y dejar una pequeña ciudad de provincia cuyos habitantes pueden transformarse en una salvaje jauría humana en lo que canta un gallo.
Esta historia se desarrollará en un espacio sin tiempo. Habrá que apagar dispositivos electrónicos para poder disfrutar de este cuento fantástico. En un mundo que solo está ocupado en anular la imaginación, instalar el gen de la domesticación y envenenar las vitaminas de la rebeldía.
Ahora bien, ya tuvimos probaditas de Novela con los cortes de “Cuando el circo llega al pueblo” y “Superextraño”. Con las demás pistas listas pudimos ir armando las piezas del cuento.
Es necesario para los artistas tener un proyecto diferente para descubrirse e interpretar. Y que Novela haya salido justo en este momento lo hace resaltar, porque con el paso del tiempo y de la trayectoria de Fito lo podemos apreciar como realmente se merece, ya predispuestos a las nuevas propuestas, y nuevos sonidos por descubrir. Es interesante que en el medio de esperarnos canciones como tal nos vamos a encontrar con narraciones, descripciones, y melodías con ritmos lo que lo vuelve un cuento o un disco muy inmersivo, con una narrativa muy atrapante.
“En un mundo que solo está ocupado en anular la imaginación, instalar el gen de la domesticación y envenenar las vitaminas de la rebeldía, este es mi nuevo mensaje en una botella” – Fito Páez.