Tom Smith: "Es un disco pop suave, sin vergüenza, pasado de moda"

En la escena indie británica emergen proyectos musicales constantemente. Entre caras nuevas y jóvenes talentos, resaltan todavía más aquellos rostros que nos son familiares. Hacia el 2011, la fusión de dos músicos experimentados nos regalaría un dúo magnífico. Se trata de Tom Smith, voz de mando de Editors, y Andrew William “Andy” Burrows, ex Razorlight, quienes se aventuraron en un proyecto conjunto para regalarnos tracks que vestirían escenas cotidianas de colores vibrantes, si la propia vida les tuviera de soundtrack.

En un año tan particular como fue el 2020, el dúo se volcó a la composición total, aún con un disco terminado a estrenarse el 19 de febrero. Su título, "Only Smith & Burrows is good enough", más que una opinión, se asemeja a una realidad.

"Andy y yo pasamos mucho tiempo trabajando en las canciones. Queríamos hacer un álbum pop, melódico y un poco divertido, queríamos explorar nuestra forma de componer", señala Tom.

El álbum abre el juego con un track que ya conocemos: "All the best moves". Una inyección adrenalínica, de esas decisiones que solo pueden considerarse acertadas. Esta carta de presentación tiene su propio videoclip, estrenado el 23 de junio del año pasado, grabado en pleno confinamiento, con una perspectiva muy positiva y haciéndole honor a su título.

Sobre ello -y sobre todo el 2020-, Tom agrega: "Es muy divertido lanzar canciones ahora, en un tiempo en que no podemos hablar con la gente, hacer conciertos ni ir a las radios. Estuve escribiendo mucho y también paso tiempo con mis hijos, con mi esposa, paso mucho tiempo en casa e intento mantenerme cuerdo y ser positivo. Somos afortunados de estar sanos y nuestra existencia, en muchos sentidos, es maravillosa".

Una particularidad a destacar del disco es la multiplicidad de matices. En sus tres primeras canciones, por ejemplo, cohabitan un apartado enérgico ("All the best moves"), uno más calmo ("Buccaneer Rum Jum") y uno un poco más movido y gracioso ("Spaghetti").

"Me gusta sentir que estoy haciendo cosas nuevas. Lo lindo de S&B es que hay más humor, no creo que, en otro espacio, hubiera podido escribir una canción como “Spaghetti”. Me gusta aprender, hacer cosas nuevas, experimentar", dice Tom al respecto.

En la mitad del álbum, punto de inflexión por excelencia, aparece el track más tranquilo. A primera escucha parece la excepción a lo que nos presenta S&B hasta el momento, pero, de todas maneras, se trata de una melodía que ya conocemos: "Parliament Hill". "Espero que conecte con las personas y también que las personas puedan conectar con ella", agrega Tom.

Su videoclip, estrenado el 7 de enero, supera las 38 mil reproducciones en YouTube. Sobre su director, Mat Whitecross, asegura: "Fuimos muy afortunados de poder trabajar con él. Hizo un video hermoso, con un tono muy lindo. Es maravilloso".

En la segunda parte del álbum, las variantes persisten. En "Bottle tops", con un juego de voces interesante, distinto, que nos devuelve a ritmos más movidos y pegajosos. En "I want you back in my life", cuarto adelanto del álbum, compartido en las plataformas digitales el 28 de enero, el protagonismo varía entre un piano que musicalmente recuerda a Keane y una guitarra acústica. Esta particularidad del piano, aunque con un sello más personal, se extiende a "Too late", el noveno y anteúltimo track. Lo completan el peso de la percusión y la potencia de Tom para marcar el coro, además de la guitarra eléctrica y una aparición puntual del sintetizador.

Si avanzamos un poco más damos con una de las propuestas más interesantes desde lo instrumental: "Aimee move on". Un piano, tachos, un estribillo con juego de palabras incluido y un punteo de guitarra un poco más rockero, que nos depositan en arreglos vocales y culminan, así, una melodía exquisita. Su cierre, bautizado "Straight Up Like A Mohican" es casi una canción de fogón para cantar con amigxs. Entre chasquidos y golpes de percusión que te hacen parte y te invitan a aplaudir, surge también un apartado más power. El track ideal para el cierre de un show en vivo previo al encore.

En síntesis, Smith & Burrows nos regalan, una vez más, un abanico de opciones musicales, algunas más pegajosas que otras, pero todas igualmente atractivas. Incluso aquellos tracks que parecen más "simples" toman cuerpo en el camino para erigirse como un árbol robusto.

Con algo de tiempo para mirar hacia atrás, cuando piensa en los nueve años de carrera junto a Andy, destaca: "Es curioso, cuando la gente supo por primera vez de nosotros fue con un álbum navideño, por lo que no sonaba todo el tiempo. Creo que quienes lo descubrieron lo sienten como algo especial. Recibimos mensajes todos los años sobre esas canciones y es algo que hicimos hace nueve años, como amigos, en un ático. No sabíamos qué hacíamos, pero fue el principio de nuestra relación en nuestra forma de componer".

-¿Arrepentimientos? 
-No, la verdad que no. Quizás hay canciones que, si las hiciera de nuevo, las haría distintas, pero en cada proyecto tomás las decisiones en grupo, democráticamente. Si en una banda hay alguien diciéndole al resto qué hacer, eso no va a durar mucho...

Unos pocos días nos separan del lanzamiento oficial de Only Smith & Burrows is good enough. El perfecto soundtrack para armarse de dulzura y batallar ante un año incierto.