Sara Hebe: "Siempre voy a reivindicar la fiesta, la música, el baile y la calle"

Una vez que terminó Sucia Estrella (2022), recién ahí Sara Hebe se figuró cómo sería su nueva encarnación estético-artística. Teniendo presente la película Mary Queen of Scots (2018) y la época de la princesa María Antonieta de Austria, imaginó una dama antigua curtiendo un futuro relativamente cercano. “Una reina de la edad media, turra y post moderna”, dice la rapera, que hoy presenta su último álbum en el Teatro de Flores, antes de girar durante tres meses por Europa.

El sucesor de Politicalpari (2019) está orquestado en función de ritmos electrónicos (“no hay ni un instrumento grabado”) y tuvo en la producción a Ramiro Jota, Río del Pari, Don Peligro, Punga y Manuel Calmet. Con soltura (y altura), se pasea por el hip hop, punk, trap y pop, pero asimilando orgánicamente el lenguaje del house, techno y dancehall. “Siempre voy a reivindicar la fiesta, la música, el baile y la calle como espacio propio para manifestarnos de la manera que sea”.

En la pista, cubiertas de glitter y bañadas por una luz tenue, se entreveran “pibas nuevas, que son espectaculares por su actitud”, como Rattlesnakke ("A Salvar”), Sassyggirl (“Dale”), The Colorated (“Dharma”), y “grandes cantantes que han sido referencias para mí y para tanta otra gente”, caso Juliana Gattas (“ATP) y la chilena Ana Tijoux (“Almacén de datos”). 

-La pandemia te dejó sin certezas, aseguraste. ¿Te costó escribir Sucia Estrella? 

-Un montón, pero por suerte lo logré. Creí que no iba a poder hacer algo que me gustara, y estoy enamorada de este disco. Sobre todo me gusta “Almacén de datos”, que es una letra extensa, en la que hay un chiste y una crítica constructiva a la industria musical, desde un lugar que no es de queja ni de odio, sino diciendo: “Qué complicado esto”. Mi deseo es estar acá, laburando, haciendo canciones. ¡Y voy a hacerlo con alegría!