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Potra

Sofía Vitola: "La música y la maternidad son dos mundos compatibles"

Cronista: Lucas González | Fotos: Lucas Iborra

13 de Enero, 2020

Sofía Vitola: "La música y la maternidad son dos mundos compatibles"

La rosarina habla sobre el nuevo trabajo de Potra y analiza cómo puede combinarse el hecho de ser madre y artista.

A Sofía Vitola siempre le costaron las comparaciones y, tal vez, sea por eso que sienta que señalar y etiquetar le es ajeno, casi impropio. Sin embargo, ante la consulta de Revista El Bondi, define que “Ninja” (el flamante lanzamiento de Potra) es una suerte de bolero que mezcla cumbia y pop. De hecho, sostiene que por la instrumentación (que incluye acordeón y guitarra con cuerdas de nylon) está más cerca del trío Los Panchos y Luis Miguel que de Gilda.

Si bien la mixtura del ritmo irrumpe como una novedad que se celebra, la letra de “Ninja” es un ejercicio recurrente en Vitola y no por eso menos efectivo. Especialista en esto de abordar el devenir de una relación que excede lo estrictamente amoroso (confesó en más de una ocasión que le genera mucha intriga las personas y sus vivencias), en esta oportunidad, la compositora presenta a la protagonista de su obra como a una persona frágil y al mismo tiempo segura de lo que busca (“Necesito darme cuenta que soy una ninja en el amor. Soy tu aliada en esta guerra”), que empatiza por la franqueza y sinceridad que expone (“Me estás rompiendo el corazón, puede ser que lo merezca, por ser una niña en el amor”). 

“No es quebrar con lo que vengo haciendo, sino sumar algo nuevo y entender que Potra también puede ser esto”, analiza la vocalista, al tiempo que anticipa tener listas dos canciones más para publicar: una que ahonda aún más en la movida tropical y otra más tranquila y melancólica. Las tres, sin embargo, tienen en común “una sonoridad que pasa sobre todo por lo acústico”.

El resultado final se desprende de la búsqueda y el consenso entre la rosarina y la dupla que produjo los tracks, Juan Ingaramo y Nico Cotton. Al respecto, aclara que no hubo una bajada de línea concreta por parte de ellos. “Al contrario, el trabajo fue hablado y en conjunto, muy lindo y compartido. Todos propusimos”. Para Ingaramo, que trabajó en el álbum debut de Salvapantallas, ella es una de las mejores compositoras de la escena local. “Tiene una exquisitez que no es común. Con Nico nos planteamos el desafío de darle otra posibilidad a su música”, agrega el cordobés.

Con siete años al frente de este proyecto, en el que acumula un puñado de singles, dos EP’s (Electricidad, de 2017, y Súper, de 2018) y un disco (el homónimo, de 2017), Vitola reconoce que Potra es más que un personaje, que desde el día cero se siente muy identificada con lo que representa, tanto que, casi, puede afirmar que aprende a diario de su alter ego. “Me enseñó a ser fuerte, a creermela”, dice y comenta que además reperfiló el significado de la palabra y le otorgó otra dimensión.

“Recuerdo de chica a los hombres grandes, desde su machurilismo y patriarcado, hablar sobre qué mujer le parecía linda, y no sentirme dentro de ningún estereotipo. Por eso, hoy con Potra intento derribarlos. Resignificar el concepto de belleza, que no pasa más por el modelo impuesto por la sociedad. Es algo mucho más gigante que eso. Todas somos potras”.

En paralelo, y mientras piensa el siguiente paso de su carrera, Sofía está próxima a ser madre de una niña, Miel. “La música y la maternidad son dos mundos compatibles”, asegura. “Siempre tuve el miedo de no poder seguir con lo profesional por el embarazo, pero no me pasó. Trabajé y toqué un montón, hice temas y hasta un video. Hay que resignificar el lugar de la madre, porque si bien existen cosas que sólo nosotras podemos hacer, como gestar internamente a una persona, la crianza es algo compartido con el hombre”.

Esta última es una cuestión que, la ex integrante de Lavial, conversa a menudo con su pareja, el actor Mike Amigorena. Una cuestión que -gracias a la transversalidad del feminismo- gana cada vez más espacio en la sociedad. Una vez más, ella insiste: “Mi objetivo es que sea una cosa muy de par, resignificar ese vínculo con el padre. Me genera algo muy lindo esa igualdad”.

-Vos y tus hermanos, Joaquín (Indios) y Gonzalo (La Zimbabwe), crecieron en un ambiente que los estimuló desde muy jóvenes. ¿Cómo te imaginás la relación con tu hija?

-Lo más importante es que te den libertad y motivación. La guía y el empuje hacia el deseo. Me pasa cuando doy clases de guitarra, trato de no interferir con la persona, pero sí entender por qué viene, por qué me busca, cómo puedo ayudarla a que se acerque a lo que quiere, que es hacer música.

¿Y qué representa para vos la música?

-No podría concebir mi vida sin la música. Soy una persona sensible, que la necesita para sobrevivir. Es un refugio, una compañera. Me parece muy difícil pensarme sin ella. Es mi motor, lo que me ayuda a despertarme todos los días. Respeto mucho lo que hago, lo cuido y lo trabajo. Me puedo quedar horas con la guitarra y el cuaderno.

-¿Te ocurre lo mismo con la composición?

-Escribir me ordena los sentimientos. Es como ir al psicólogo, lo hago para saber qué me pasa. Poner las palabras en papel me permite darle rienda sueltas a mis pensamientos.

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