Joystick
Joystick: les pibes todavía quieren rock
10 de Junio, 2019
Alejado de la influencia de Arctic Monkeys, el quinteto publicó Licores furiosos, su material más arriesgado hasta la fecha.
Hasta 2015, la historia de los cinco integrantes de Joystick tiene poco de extraordinaria. Repasemos. Oriundos de Chabás, provincia de Santa Fe, comenzaron en 2012, con apenas 14 años. “En nuestro pueblo, eran muy pocos los músicos con los se podía llegar a tener contacto”, evoca el cantante Pano Benincasa y confirman sus compañeros, el baterista Augusto Tassello y el bajista Mateo Sinicich.
Por aquel entonces, en Chabás no abundaban los grupos ni había un circuito de clubes donde foguearse. En un sitio más familiarizado con las ferias y el folkore, la presentación de una banda de rock era todo un acontecimiento, aunque tampoco generaba demasiadas expectativas. No estaba la costumbre de asistir a ese tipo de espectáculos, confiesa Pano. Inclusive, el debut en vivo de su conjunto ocurrió a 30 kilómetros, en un teatro de Casilda.
Sobre la fecha en cuestión, Benincasa recuerda: “Éramos unos pibitos que trataban de imitar a los Arctic Monkeys”. A los de Sheffield llegaron gracias a MuchMusic y al video de “Teddy Picker”, canción incluida en Favourite Worst Nightmare (2007). “Me encantó la onda, lo que escuché, la estética. Todo. Fue un golpe de emoción. A partir de ahí empecé a componer con ese estilo y se fue dando”, cuenta el vocalista, que transmitió la data de los británicos a sus amigos.
Al año del primer show, hicieron el demo Detrás de las paredes. Dos años después (¡sí, en 2015¡), llegó un EP, El click del relojero, y la oportunidad de participar en Rock del país, certamen televisivo que cambiaría la suerte de proyecto . Tras el paso por el programa que conduce el Bebe Contepomi, firmaron contrato con una productora (El Bajo) que los acercó a Sony Music y editaron Mil razones para no dormir (2017). Producido por Gabriel Pedernera (Eruca Sativa), es un disco que suena a la mejor versión de Tan Biónica, la que comprende Canciones del huracán (2007) y Obsesionario (2010).
Al respecto, Mateo señala: “Agarramos los temas que veníamos tocando, las metimos y lo armamos”. Pano completa la idea: “Nos agarró muy verdes en cuanto lo que queríamos hacer”. El año del lanzamiento también coincidió con una gran cantidad de fechas. Estiman que bordearon las 60 y una fue en Estadio Único de La Plata, cuando abrieron para U2 y Noel Gallagher‘s High Flying Birds: “Pudimos conocer a Noel y a Bono, y hasta cruzar unas palabras”, comentan.
Sin embargo, no todas fueron buenas para el quinteto. “Cuando arrancás, sólo querés ser músico, aunque con esto vienen un millón de cosas para las que al principio no estás preparado, pero que de a poco las va asimilando”, sostiene Augusto. Algo similar opina Pano, que apunta: “Tuvimos que aprender a lidiar con los bardeos en las redes, por ejemplo. Pero esto no nos cayó del cielo. Lejos de ser unos iluminados, le dedicamos mucho tiempo y trabajo. Ahora estamos viendo los logros”.
Superada la barrera de los 20 años y emancipados de Alex Turner y compañía, emprendieron la creación de lo que terminaría siendo Licores furiosos, flamante trabajo de estudio en el que exhiben una mayor versatilidad: entre el la balada pop (“Mi mejor atuendo”) y el rock de guitarras (“Lo prendo fuego”), incluyen una pieza de jazz-pop (“Burlesque”). “Le dedicamos un año y medio de composición, y cuando llegamos al estudio las canciones estaban prácticamente terminadas. Logramos lo que buscábamos”, admite Mateo.
A nivel humano, el proceso de Licores furiosos los encontró maduros, con mayor claridad sobre las decisiones a tomar y “recontra unidos”, según Pano. “Estamos muchos más decididos de hacia a dónde ir y a dónde no. Sabemos que queremos tocar los temas, hacer notas, estar en este ambiente, encontrarnos con gente”, esgrime el principal compositor de Joystick y sentencia que, más allá de cualquier duda que pudiera surgir, mientras lo sigan viendo como a una fantasía o a un juego, lo seguirán haciendo. Al fin y al cabo, les pibes todavía quieren rock.
*Sábado 15 en La Tangente, Honduras 5317. A las 20.