Nacho Vegas
Nacho Vegas: "Me sorprende el cariño que recibo en la Argentina"
10 de Mayo, 2019
A pocas horas de presentarse en Groove, el cantante asturiano analiza su presente.
Luego de dos largos años, Nacho Vegas volverá a tocar en nuestro país. Será esta noche en Groove, con la excusa de presentar en sociedad Violética (2018). Influenciado por Violeta Parra, es un trabajo ambicioso, que dura alrededor de una hora y media y que fue editado por Marxophone, el sello que creó en 2010, tras terminar su relación contractual con Limbostarr. Al respecto, señala: “Yo no elijo cómo quiero que sean los discos, sino que ellos lo deciden de alguna manera”.
Con 18 temas (aunque en realidad había unos cuantas más boyando), el sucesor de Resituación (2014) posa su atención en el folk y el rock, con una lírica que amalgama intimidad y conciencia social, algo característico en el músico que nació hace 44 años en Asturias, que pasó por los grupos Eliminator Jr. y Manta Ray, y que en 2006 grabó El tiempo de las cerezas, junto a Enrique Bunbury. Para que “no cojeara”, explica, su séptimo álbum de estudio debía que ser largo. De hecho, y aquí otra particularidad, físicamente se consigue doble en CD y triple en vinilo.
Si lo pudieron llevar a cabo fue gracias a que trabajan desde hace años de manera independiente. Desde luego, indica en diálogo con Revista El Bondi, no es un negocio rentable, pero tampoco se trata de una osadía. “Al final, la versión que más se difunde es la digital, porque la gente se hace su playlist y hasta puede eliminar la canción que no le interesa”, dice y cita el ejemplo de Rosalía, una artista que sacó singles, pero que también publicó El mal querer, una obra conceptual e inspirada en una novela. “Dos maneras de escuchar música, para nada excluyentes”, agrega.
Sobre la fecha en Palermo, comenta que llega con un buen rodaje a cuestas, puesto que la gira ya pasó por México y (lógicamente) por España, y con un repertorio maduro. A diferencia de lo que ocurrió hace dos años en el Konex, donde apeló a un formato semi acústico (“hubo un ambiente muy cálido, pese a que el público estaba sentado”), ahora desembarca con su banda completa. “Me sorprende el cariño que recibo cada vez que vengo”, reconoce el cantante, que debutó en la Argentina en 2007 y que desde entonces juega de local.