Fabrizio Pedrotti: "Un libro de rock tiene que ser entretenido"

Empezó como una nota, pero terminó como un libro. Así recuerda Fabrizio Pedrotti (Santa Fe, 1993) el origen de "El Ritual de Jane’s Addiction" (Gourmet Musical), su debut como escritor. “Había una historia que no estaba explorada, un espacio poco analizado, que va del 89 al 91, donde suceden muchas cosas”, dice el también periodista que indagó en profundidad el conflictivo proceso que llevó a Perry Farrell y compañía a cranear un álbum que acercó la música alternativa a la masas e influyó a The Smashing Pumpkins, Alice in Chains, Pearl Jam e inclusive a Nirvana.  

“Ritual de lo habitual (1990) es un disco incomprendido, difícil de clasificar. Que mezcla muchos géneros, algo que le juega en contra. Está muy subvalorado, tanto Estados Unidos como acá, más allá de que sea multiplatino y tuviera nominaciones a los Grammys”, cuenta el autor, que inició la investigación en 2014 y que sumó más de 100 horas de entrevistas.

Según Pedrotti, no quedó nada sin responder, porque le dio el espacio y el tiempo necesario a la obra. La clave pasó por esperar y no apurar el desarrollo. “Si no conseguía una entrevista en tal momento, intentaba más adelante. Así ocurrió con la ex pareja de Farrell, Casey Niccoli, que es como la quinta integrante del grupo. Al principio no quería hablar, no le gustaba mucho la idea, porque era recordar momentos muy oscuros de su pasado. Cuando vio que la cosa iba en serio, accedió. Lo mismo sucedió, por ejemplo, con el ingeniero de sonido, Ronnie Champagne, que tenía la idea de hacer sus memorias y no quería quemar la información”.

Por el texto, que cuenta con prólogos del creador del Lollapalooza y de Mike Portnoy (Dream Theater), desfilan los testimonios de los cuatro Jane’s Addiction y además los de Fred Durst (Limp Bizkit), Chino Moreno (Deftones), Henry Rollins (BlackFlag), Scott Ian y Charlie Benante (Anthrax), Corey Glover (Living Colour), Nick Oliveri (Queens of the Stone Age), Gilby Clarke (Guns N’ Roses), entre otros. Por cuestiones agenda, no pudo incluir a Shavo Odadjian, bajista de System of a Down (SOAD). “Es fanático de la banda y la idea es que, si se hace una segunda edición, poder incluirlo. Lo venía buscando hace meses y se dio el día en el que entramos a imprenta. Son cosas que pasan”, admite.

Al momento de la escritura, un norte para Pedrotti fue Neil Strauss, antiguo redactor de la Rolling Stone y una de las voces que aparecen en "El Ritual de Jane’s Addiction". “Los climas que genera en sus libros son maravillosos”, indica sobre el autor de biografías como las de Marilyn Manson (The Long Hard Road Out of Hell), Dave Navarro (Don‘t Try This At Home) y Mötley Crüe (The Dirt), recientemente adaptada por Netflix.

Del norteamericano, ex colaborador del New York Times, rescata su manera excéntrica para narrar. Un estilo que se caracteriza por no intervenir en la historia, pero sí por guiarla, ordenando la información de tal manera que resulte atractiva te guste o no el tema en cuestión. “Como premisa, un libro de rock tiene que ser entretenido. Al fin y al cabo, me podía tomar la licencia de darle un poco de vuelo y color”.

No es casual, entonces, que el relato comience con un cuadro desopilante, donde la realidad una vez más supera a la ficción: el propietario de un disquería en Royal Oak, Michigan, es demorado por mostrar un afiche que para las autoridades de turno era indecente e inmoral. “En la vidriera de Off The Record, brillaba la portada de Ritual de lo habitual, el nuevo disco de Jane’s Addiction. El pueblo había comenzado una metamorfosis que ni Time ni Life hubieran anticipado”, escribe Pedrotti, que a lo largo de 150 páginas se viste de guía para un tour en el que abundan el sexo, las drogas y el rock & roll.