Se Va El Camello
Se Va El Camello: Sangre fría y corazón caliente
07 de Noviembre, 2018
El cantante Tomás Rusconi cuenta la actualidad del grupo platense, antes de su show en Niceto este sábado 10 de noviembre.
Cerca de cumplir quince años de carrera, Se Va El Camello no detiene su marcha y a paso firme transita la escena rockera, siendo una de las tantas propuestas que ofrece la ciudad de La Plata. El grupo editó este año Círculo eléctrico, un álbum crudo y directo en el que las palabras brotan del pecho y se clavan como puñales en el corazón. La cita corresponde a "Grito", la primera de las trece canciones que componen la placa, que se ubica lejos de la producción cargada que habían desarrollado en Latiendo de más, su anterior registro de estudio (2014), donde las capas de guitarras, teclados y vientos copaban la escena. “Es más parecido a como sonamos en vivo. Es un disco que nos encuentra más maduros, ya no nos divierte lo que nos divertía a los 15 años”, reconoce Tomás Rusconi, cantante y guitarrista, en diálogo con Revista El Bondi en la previa del concierto del sábado 10 en Niceto Club.
El primer corte del disco, “Maratón suicida”, ubica a la banda reflexionando sobre la manipulación de una sociedad cada vez más víctima y permeable a los factores del poder. “Después de estar tanto tiempo en esto, capaz no nos damos cuenta, pero somos referentes”, reflexiona el cantante. “Tenemos que ser cuidadosos con lo que decimos en cada canción, en el escenario, en la calle, o ahora también en las redes sociales, y hacernos cargo”.
Además de las canciones y del vivo que conforman la pata musical de la banda, no se puede hablar de Círculo eléctrico sin hacer mención al arte gráfico. “Hicimos una caja volada, de metal, tratada con la técnica de aguafuerte que consiste en aplicarle ácido para generar un bajorrelieve. Tiene un montón de procesos, es un laburo gigante, pero nos encanta”, cuenta Tomás y agrega un dato clave para terminar de entender la filosofía de la banda: “Nos dimos el lujazo de grabarlo en los Estudios Del Abasto con Álvaro Villagra… ¿dónde íbamos a guardarlo, en un nylon? ¿En una computadora, para que un día explote todo y lo pierdas? ¿En las redes sociales? Estamos formados en el arte de la vieja escuela, nos gusta salir a pegar afiches, a volantear”, completa el cantante.
En tiempos de soportes volátiles y efímeros, la banda apuesta por preservar el objeto artístico como un tesoro. "No lo tomamos como una salvación económica, a nosotros no nos salva nadie", sentencia Rusconi, defendiendo el rol de la independencia como bandera artística. "Es muy difícil porque todos tenemos que laburar de otra cosa, pero lo hacemos con mucho gusto: es lo que va a quedar de nosotros", resume.
Los ejemplares físicos de Círculo eléctrico se van a poder conseguir en el show de Niceto donde las canciones tendrán su prueba de fuego en suelo porteño y público y la banda se preparan para conectar en sintonía. “El disco lo podés escuchar con diferentes estados de ánimo: a la mañana, a la noche; bajoneado o con pilas; solo o con amigos. En cambio al vivo uno va predispuesto de otra manera, la banda tiene energía, las visuales, el contagio”, analiza Rusconi y celebra este segundo desembarco con producción propia en Capital luego de la experiencia 2017 en The Roxy Live. "Subirnos a este escenario en el que vimos a tantas bandas es una experiencia hermosa, que disfrutamos sin volvernos locos. Somos muy amigos y queremos seguir pateando esta movida juntos".
*Sábado 10 de noviembre en Niceto Club, Niceto Vega 5510. A las 20