¿Cómo será lo nuevo de Hojas Secas?

Como muchas otras bandas, la historia de Hojas Secas comenzó en La Plata. Impulsados por el afán de estudiar, los integrantes se instalaron en la ciudad de las diagonales en 2008. Lo cierto es que no saben muy bien cómo y por qué empezó todo, pero ocurrió. “Al cabo de unos años, estábamos haciendo canciones y ahora no sabemos cómo parar”, reconocen en su biografía de Facebook. En algún momento la chispa se encendió y continúa ardiendo.  

Influenciados por “la noche, los amigos, la música, la angustia existencial y los hechos cotidianos”, hasta el momento publicaron Ya no importaba qué dirán en el barrio (2009), Bailaló (2011) y Vuelvo de madrugada (2015). Desde la web de Laptra, el sello que editó cada uno de sus trabajos, los definen como un grupo que “raspa la monotonía del día y la noche con melodías sentidas, viajando sobre ritmo machacante. Un poco de humo fluorescente y chirriante rock & roll, corriendo por los tubos de luz de neón del universo”.

En julio, el conjunto que conforman Lucas Jaubet (voz y teclado), Luciano Canevaro (guitarra), Santiago Fernández (guitarra), Lautaro Pugliese (batería y percusión) y Franco Jaubet (bajo) ingresó a Resto del Mundo para registrar su cuarto álbum de estudio. “Empezamos a grabar con algunas sesiones, en la mezcla de algunas canciones y continuamos en eso”, dice el bajista al respecto. Y agrega que están creando sobre la marcha. Todavía quedan cosas por definir, pero el horizonte está a la vista.

El proceso, por lo pronto, es supervisado por Lucas Rossetto (sonidista de El Mató) y Felipe “Pipe” Quintans (ex Go-Neko! y actual Súper 1 Mundial), que también hace las veces de productor. Sobre las características del laburo, este último anticipa: “La particularidad pasará por la articulación de los temas, que algunos serán de ‘laboratorio’ y otros bien crudos. Las dos cosas van a convivir”.

En relación a lo que Hojas Secas propone, Pipe admite que le encanta que puedan "hacerte saltar y gritar con canciones tristes, pero muy potentes". Composiciones que se mueven entre la risa y el llanto, que conmueven y no pasan desapercibidas. Tras ocho años de amistad, el músico es una de las voces autorizadas para hablar sobre los platenses: "Nos hicimos amigos compartiendo fechas".

De cara al futuro, se prevé que haya un adelanto del disco para este año y que salga completo a principios de 2019, aunque aún no están definido el nombre ni la cantidad de tracks. Teniendo en cuenta que Vuelvo de madrugada salió hace tres años, la próxima entrega tendrá sus diferencias lógicas en cuanto a lo artístico. 

“El tiempo y los tiempos seguramente van a cambiar algunas cosas”, plantea Franco Jaubet. Sin embargo, asume: “Seguimos intentando no repetirnos, pero a la vez no nos corremos de las guitarras, la distorsión y la canción popular, que son la base de nuestro sonido”. Y claro, tras una década de componer, girar y tocar, hay una esencia que respetar.