El lado luminoso de Chucky de Ípola

Chucky de Ípola habla de una nueva etapa en su carrera artística. Lo dice e incluye a su banda. Es una nueva etapa para todos, aclara. Porque en este camino no está sólo. Nunca lo estuvo. Él, que grabó y tocó con todos (Los Piojos, Guasones, Intoxicados, Ciro y los Persas, Ratones Paranoicos, La Franela, Rata Blanca, Los Auténticos Decadentes, La Mississippi, Pappo y Juanse, entre otros), siempre está resguardado por músicos que reciben e interpretan su idea. Que la traducen y la plasman. Lo importante, sostiene el tecladista, es compartir.

El término utilizado no es azaroso. Es algo que se replicará de lleno en el próximo disco de Chucky, Qué me importa. Elegido el rumbo, la intención será amalgamar lo músical con lo visual. Cerrar brechas de conceptos. Hacer algo más integral. Artísticamente, reconoce de Ípola, será muy diferente a su álbum interior, Vengo (2015), sobre todo en las letras: “Hoy en día tengo ganas de escribir sobre el optimismo”.

Con ocho canciones, el material sería publicado a fin de año. O a comienzos del siguiente. Hasta el momento, se conoce un primer corte, “Que me importa”, en el que colabora Pity Álvarez. En lo inmediato, se puede esperar un segundo single, y aunque no se puede adelantar demasiado, se sabe que también tendrá la intervención de otro artista. Esto será una constante en el resto de los tracks

“Es algo que pasa a nivel mundial”, analiza el tecladista sobre los feat y aclara que es moneda corriente en el mundo del rap, del pop y hasta del reggaetón. No así en el rock vernáculo, que se está abriendo muy de a poco a esta posibilidad. “En la vida hay que abrir caminos y puertas”, resume.

*Foto: Gentileza prensa/CZ Comunicación.

*Viernes 1 de junio en el Teatro Sony, Cabrera 6027. A las 21.