Rezet hace catarsis con su nuevo disco

Luego de la separación de La Marimba, el cantautor Guillermo Rezzónico y el baterista Juan Escalada decidieron encarar, en 2016, Rezet, un nuevo proyecto que conserva y amplía su amor por la música en general. Teniendo a la dupla como núcleo central, publicaron un primer trabajo, El Clan de los Impacientes, un disco que pergeñó de manera íntegra Rezzónico: compuso, grabó, mezcló y masterizó. Pero fue un primer paso en falso, aunque necesario, porque de todo se aprende.

El paso de los meses terminaría por conformar la alineación actual, con Rodrigo Villanueva en bajo y Lucas Rondina en guitarra y coros. De esta forma, con las bases establecidas, harían Intervalo entre dos fases (2018), su flamante segundo álbum, que sería producido por Rezzónico y el reconocido Álvaro Villagra (Ciro y Los Persas, La Renga, La Beriso, Los Piojos, entre otros).

“Es un disco más catártico”, reconoce Rezzónico, el músico que también oficia como ingeniero de sonido. “Las letras hablan de cosas que nos fueron pasando en todo este tiempo”, explica y señala que, en relación al LP anterior, son más maduras, sin mucha metáfora ni rebusque. “Terminan siendo historias que le pueden pasar a cualquiera”, sostiene.  

El vivo es otro de los aspecto donde se nota la química de la formación. De acuerdo a Rezzónico, la idea es que las canciones suenen lo más parecido posible a lo que se grabó, no irse muy lejos, pero siempre dejando una puerta abierta a la improvisación. “Es un 50 y 50”, sintetiza el músico.

*Sábado 28 en Liverpool Bar, Arevalo 1371. A las 21.