Suena Supernova: contra la corriente

El último disco de Suena Supernova, De peces a dragones (2018), funcionó como un viaje para sus integrantes. Un redescubrimiento interno desde que lo pensaron hasta que se materializó, en el que cambiaron y mutaron. Por eso el título, que apela a una vieja leyenda nipona, la de un pez Koi y su entereza para llegar a la cima de una cascada y una recompensa, la transformación a dragón. En el caso del cuarteto, el premio fue madurar. 

“Las canciones son más viscerales”, confiesa Leo Linares, guitarrista, pianista y voz líder del grupo, que, después de hacer su tercera Trastienda en abril, desembarca el domingo en La Tangente. “Estamos tratando de descubrir de qué somos capaces con respecto al vivo”, plantea el músico y reconoce que hoy no basta con las canciones para ofrecer un show completo. “Las expresiones son muchas y tratamos de jugar con eso”, agrega. 

-A título personal, ¿cómo te encuentra este trabajo?

-Pude haber cantado mejor (risas). Soy un tipo muy inquieto, y no suelo conformarme con lo que tengo, siempre quiero un poco más. Nunca logro verme del todo bien.

-¿Las canciones de este último álbum tienen que ver con este querer exigirse más a la hora del vivo?

-Sí, totalmente. Lo trabajamos mucho y lo escribimos durante los años que nos tuvo de gira el disco anterior, Las Ciudad de las Luces (2016). Nos tomamos uno entero para grabarlo, porque uno de los desafíos que nos planteamos fue ir al laboratorio sin saber las canciones. A procesar sonidos, a laburar más minuciosamente. Entonces, ahora está sucediendo que estamos aprendiendo nuestras propias canciones.

-En definitiva, salieron de su zona de confort.

-La idea era ponerse caminos más largos o diferentes para seguir, incomodarnos, para ver qué somos capaces de hacer. Por esa La Trastienda fue muy diferente a los shows anteriores. Capaz que estoy exagerando (risas). 

Formados en 2012, la banda se completa con Gonzalo Fernández (guitarra), Leandro Verini (batería) y Ezequiel Navarro (bajo). Hasta acá, además de los discos, el grupo cosechó una nominación para los Premios Gardel y una interesante participación en el Personal Fest 2016. “Desde que arrancamos, la música cambió un montón, se fue a un lugar extraño”, dice Linares. “Todo cuesta un montón, pero trabajamos día a día para crecer”.

-No sólo la música cambió, sino que el mercado dio un vuelco de 180 grados.

-Cuando entramos a la industria, los discos estaban ahí. Y hace por lo menos cuatro años que ya casi ni se graban, porque se sacan singles. Aunque los artistas a los que admiramos continúan publicando, hay tanta data… Está buenísimo y habrá que aprender a desaprender, para ver de qué manera funcionan las cosas, porque el mundo cambió, y no podes vivir en una realidad paralela.

*Domingo 3 de junio en La Tangente, Honduras 5317. A las 20.