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Against

Against: "Luchamos contra el arreglo macabro de pagar por tocar"

Cronista: Dario Kullock | Fotos: Candela Glikin

18 de Marzo, 2018

Against: "Luchamos contra el arreglo macabro de pagar por tocar"

Luego de su histórica participación en el Wacken Open Air 2017, Gustavo Radrizzani, batero del cuarteto pesado, adelantó los detalles de la presentación que cerrará una etapa signada por el éxito de Emerger, su segundo disco de estudio.

En una escena atravesada transversalmente por las adversidades económicas y organizativas, Against irrumpió con furia hace ya nueve años demostrando que es posible sostener un proyecto sólido, dando shows todos los fines de semana y, especialmente, sin pagar por tocar. La agenda demencial, que incluía más de 60 recitales por año, terminó evidenciando su eficacia cuando el grupo oriundo de Buenos Aires se impuso en la Wacken Metal Battle Argentina 2017, ganándose así el derecho a formar parte de la más reciente edición del mítico festival metalero: Wacken Open Air.

Concluida la temporada de ensueño, la banda ya se encuentra inmersa en un 2018 que tendrá su primer punto de inflexión cuando se suban al escenario del The Roxy -La Viola Bar a interpretar una lista de temas seleccionada íntegramente por su público. Bajo el explícito lema “Contra todo sin aflojar”, Gustavo Radrizzani, encargado de los parches, aseguró que tienen preparado un espectáculo memorable y advirtió que antes de fin de año estará en la calle su tercera placa discográfica.

-Cuando el nombre de Against empezó a sonar fuerte, entre 2012 y 2013, se decía que eran el conjunto que tocaba con más frecuencia. ¿Sigue siendo así?
-Bajamos un poco el promedio, de 60 conciertos al año a alrededor de 50. Es casi lo mismo, pero esas diez fechas menos hacen una diferencia. La idea es cuidarnos un poco más, porque llevamos un ritmo agotador, más ahora que cada uno tiene que laburar de otras cosas. Pero, cuando llega el fin de semana, yo quiero tocar, sino me siento incompleto, raro. A veces está bueno descansar, pero el sábado yo no quiero ir a bailar ni a hacer ninguna otra cosa, quiero tocar.

-¿En qué aspectos considerás que evolucionaron desde esa época hasta hoy?
-Crecimos tirando a ser lo más personales que podíamos, nos consolidamos con un estilo propio. Los primeros temas por ahí los tenía alguno compuestos desde los 15 años, y en el segundo álbum, Emerger (2016), ya se puede apreciar que llevábamos siete años juntos y las ideas eran colectivas.

-¿Cómo fue la sensación de tocar en la clasificación para el WOA, sabiendo que había un equipo de jurados calificándolos?
-Nosotros salimos a dar todo, como siempre, quizás un poquito más motivados por la recompensa, pero sabiendo que en el fondo se iba a recudir a una cuestión de gustos. Muchos de los competidores eran amigos o conocidos, hubo alguna joda antes, pero en el momento fue a cara de perro. Teníamos mucha confianza en que podíamos ganar, contábamos con mucha banca del público. Por la cantidad de recitales que teníamos encima, consideramos que lo teníamos merecido.

-¿Con qué se encontraron en Alemania?
-Con una infraestructura inmensa. Todo masivo, y una organización súper estructurada. Aprendimos mucho, nos quedamos con la boca abierta por la producción que hay detrás de muchas bandas. Y el año que viene queremos volver a Europa, ya tenemos contactos en España, armado con más tiempo va a ser más fácil. Hay mucha gente que nos apoya y nos tira una mano.




-¿Cómo surgió la idea de que sus seguidores elijan las canciones para el Roxy?
-Nos pareció una buena forma de darle cierre a la fase de Emerger. Al venir tocando tantas fechas, las listas se repetían, y queríamos revivir algunos clásicos que nos venían pidiendo. En adición, estamos intentando trabajar en el intercambio desde el escenario. Queremos darle más participación a la gente porque ellos nos vienen a ver y nosotros tocamos para ellos, pero en el medio de la vorágine a veces se pierde el ida y vuelta.

-¿Había algún tema que te preocupara que saliera elegido?
-(Risas) Sí, ya lo votaron. “Ogorma”, el segundo de nuestro primer CD, Soy Libertad (2014). Para los chicos es fácil, pero para mí es muy cansador, tengo que estar entrado en calor. Si bien no es tan rápido, es intenso, tiene mucho bombo continuado, mucho doble pedal seguido en algunas bases. Mucha gente votó por los temas de Emerger, que nosotros creemos que son los mejores por una cuestión de años de experiencia encima. Pero también quieren escuchar algunas canciones en inglés del primer álbum.

-¿Tienen algo más preparado para esa fecha?
-Estamos haciendo una gran apuesta audiovisual, empezamos a trabajar con una serie de diseñadores, iluminadores y fotógrafos, y les estamos dando plena confianza para que realicen las visuales, los flyers y el juego de luces. Creemos que eso va a llamar mucho la atención.

-Hablando del flyer, la imagen dice “Contra todo sin aflojar”. ¿Contra qué cosas luchan cotidianamente para llevar adelante este proyecto?
-Nosotros luchamos permanentemente para que la escena del metal crezca y tenga el reconocimiento que tenía quizás hace 20 años. Algo que fue decayendo, lamentablemente para los músicos y todos los que nos rodean: medios, fotógrafos, sonidistas, asistentes, los lugares... También luchamos contra el arreglo macabro de pagar por tocar. Tratamos de arengar para que los grupos sean grupos, y toquen. Por ahí a uno le sirve, a otro no, pero muchos tocan muy poco.

-¿Cuáles son los planes y objetivos para el 2018?
-Nosotros cada dos años queremos sacar un disco, creemos que es un tiempo prudente para la creación, y el próximo saldría para octubre o noviembre. En uno o dos meses tendríamos que entrar al estudio a grabar. Los temas ya están compuestos, falta alguna letra y algún que otro arreglo que se definirá sobre la marcha. Va a mantener la esencia de Against: mucho riff, melodías a dos violas, la batería para adelante, un bajista que la rompe, y con un fuerte mensaje de protesta contra las cosas que no nos caben en la movida, y en lo social también. Música es cultura, así que aportamos lo que podemos. Nosotros nos manejamos como una democracia, los cuatro representamos al conjunto, así que uno tiene que tener mucho cuidado con sus palabras y sus acciones. Pero estamos convencidos de lo que estamos haciendo, y tenemos un montón de puntas para giras, como por Europa, que con un disco nuevo van a funcionar mucho mejor. Ya tenemos algunas fechas tentativas para presentarlo, y ya estamos pensando en otro gran show para el año que viene por nuestros diez años de historia. 

*Domingo 18 de marzo en The Roxy - La Viola Bar, Niceto Vega 5542. A las 18.

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