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Mitú

Mitú, la banda del millón de reproducciones

Cronista: Lucas González | Fotos: Gentileza prensa

23 de Febrero, 2018

Mitú, la banda del millón de reproducciones

Estandarte de la nueva electrónica colombiana, el dúo vuelve a nuestro país para participar de la quinta edición del Lollapalooza.

La escena de colombiana está viviendo uno de sus mejores momentos. Uno histórico, para que negarlo. Argumentos para defender esta idea hay de sobra. Amén de los tanques comerciales, léase Maluma, Nicky Jam o J Balvin -el triunvirato del nuevo beat latino-, entre otros favorecidos por la industria discográfica y los medios de comunicación masivos, hay artistas y géneros que de a poco se van filtrando en las elecciones del público cafetero, y trepando en los charts (o playlist). Un ejemplo es Mitú, la dupla que conforman Julián Salazar (sintetizador) y Franklin Tejedor (percusión), que apuesta por una electrónica experimental y que retornará a nuestro país este mes, en el marco de la edición 2018 del Lollapalooza Argentina. “Volvemos en el momento justo”, reconoce Salazar, ex integrante de Bomba Estéreo

Publicado en 2017, Cosmus termina de consolidar la propuesta del dúo -techno de la selva- y los presenta como una de las bandas con mayor proyección fuera de su país: tan sólo el año pasado tocaron en 26 ciudades en 11 países. Este tercer trabajo, entonces, apuntala el éxito de su LP anterior, Balnear (2014), el cual contiene “Solitario”, track que recientemente superó el millón de reproducciones en Spotify. “Hay cierta satisfacción de saber que tu música se difunde”, le dice Salazar a este medio. “De alguna forma, cuando la haces y la grabas, quieres que mucha gente pueda oír eso que para ti representa un momento, y mucho mejor si logras que adapte la canción y que la sienta mucho. Es lo más importante”.

-Cosmus salió a través de ZZK Records, sello de vanguardia en lo que respecta a la electrónica latinoamericana. No obstante, explicaste que, si bien están cómodos con ellos, el desarrollo del álbum no tiene nada que ver con pertenecer a un círculo artístico. Que es algo completamente independiente. Entonces, ¿qué buscaron mediante el acuerdo con ellos? ¿En qué crees que los beneficia?

-Llegar a ZZK fue algo que se dio muy natural, con Grant (G. Call aka El G, co-fundador del sello) nos conocemos hace años y yo ya andaba con el disco avanzado cuando decidimos sacarlo juntos. En realidad, no nos planteamos una meta, creo que la única realmente es la de hacer buena música, y ZZK siempre ha estado ligado a bandas muy buenas (Chancha vía Circuito, por ejemplo) y cercanas de algún modo. Entonces tenía todo el sentido hacerlo.

-Al comienzo de tu carrera, te acercaste a la música electrónica porque ahí encontrabas diversos matices para expresarte. De acuerdo con tus declaraciones, era muy diferente a lo que había, te ponía a bailar, y tu intención era descubrir cómo hacerla, hasta que lo lograste. En la actualidad, ¿te sigue ocurriendo lo mismo?

-Sigue siendo muy importante la idea del ritmo, los tiempos y las curvas de las cosas. Como hago en su mayoría música instrumental, trato de transmitir ritmo, algo que sea inherente a la especie físicamente y que no necesite mucho más que sentidos dispuestos a percibir y a ser afectados por estos sonidos. Por eso la música es muy importante para mí, aunque no puedo afirmar que sea electrónica todo el tiempo, ya que continuamos ampliando la paleta sonora.

-Sobre esto último, ¿qué género te llama la atención por fuera de la electrónica?

-Realmente me gusta la música en general. Oigo de todo, como Sun Ra, que es jazz en su faceta más experimental y extraordinaria.

 


-De la escena electrónica colombiana dijiste que puede ser creciente, pero a veces es más una burbuja que algo que realmente tenga un respaldo en cuanto a la cantidad, la consolidación y la calidad que se puede entregar. ¿Qué le está faltando para establecerse definitivamente?

-Disciplina, sobre todo al momento de la composición. Siento que hay cosas sucediendo pero que, por momentos, recrean lo que ya hemos oído, pero no porque se hagan con un par de detalles diferentes o alterándolas un poco, representan realmente una investigación o una manifestación original de algo. Para mí, así se consolida una escena, cuando colectivamente hay un ánimo de ir más allá, incluso de ir detrás de un objetivo revelado solo a la posteridad.

-¿Cómo te llevas con los géneros más populares de tu país?

-Me gusta mucho la música de mi país, hay cosas grandiosas en todos los géneros, sólo hay ver más allá de la superficie y descubrirlas.

-¿Es cierto que estudiaste en Buenos Aires?

-Sí, lo es. Fui en el 2001 a estudiar ingeniera de sonido. La pasé muy bien. Vivía en Palermo, no lejos de Plaza Italia. Me encantaba en los días libres hacer largas caminadas a veces hasta la costanera. Recién salía del colegio cuando me fui a Baires (sic). Siempre me encanta volver, es medio como sentirme en casa.

-Hablando de Argentina, ya tocaron en 2015, y ahora vuelven para una nueva edición del Lollapalooza. Teniendo en cuenta que en esta ocasión se presentan en el marco de un festival, y no en un recinto cerrado, como Niceto Club, ¿cambia en algo el set que tienen preparado? ¿Crees que estoy favorece la propuesta de la banda?

-Es definitivamente una experiencia diferente a la de un recinto cerrado, no creo que sea mejor o peor. Un escenario abierto es también una experiencia magnifica. Ya pasó tiempo desde que tocamos la primera vez y ahora estoy muy seguro de que vamos con un mejor show, con más repertorio y bajo el marco de un festival muy bueno. Hace rato que tengo muchas ganas de tocar en Buenos Aires.

*Viernes 16 de marzo en Hipódromo de San Isidro.

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