Gabriel de Lucca: "El vuelo artístico de Boff elevó nuestro nivel"

Si bien dio sus primeros pasos en 1992 enfocando su repertorio en interpretaciones de viejos clásicos de AC/DC y Pappo´s Blues, el grupo por entonces llamado La Naranja Metálica fue forjando una identidad propia y se convirtió rápidamente en una suerte de banda de culto del hard rock nacional. Su fama en el under se multiplicó en 2003 cuando los abogados de Metallica los intimaron a eliminar de su nombre la tercera palabra, por el estrecho parecido que guardaba con la denominación del gigante del heavy metal internacional. Conocidos ahora simplemente como La Naranja, más despojados y experimentados, los liderados por Gabriel de Lucca sumaron a sus filas el año pasado al mítico guitarrista Héctor “Boff” Serafine (Riff, Pappo) y en el último recital de 2017 presentarán “No puedo parar”, flamante canción que formará parte del álbum de estudio a editarse en 2018.

-¿Por qué eligieron presentar “No puedo parar” como adelanto del próximo CD?
-El tema fue elegido por votación, ya que todos los miembros del conjunto coincidimos en que tiene el poder y la velocidad indicada para ser el primer corte de difusión. Estamos convencidos de que es una buena muestra de lo que se viene.

-Casualmente, el año que viene saldría el nuevo disco, ¿habrá alguna novedad en particular o se privilegiará el estilo acostumbrado de La Naranja?
-Vamos a exhibir un sonido más moderno, sin dejar de ser el clásico grupo de rock and roll pesado que siempre fuimos. El comandante “Boff” sumó toda su experiencia para que esto suceda, y creo que con este trabajo vamos a subir un escalón en cuanto al sonido y la composición.

-¿Con qué se encontrará aquel que vaya al Roxy?
-Nos preparamos exactamente igual para cada concierto que tenemos por delante, lo que ya sabe nuestro público es que vamos a ofrecer un show poderoso, contundente, en el que trataremos de que la gente no pierda de vista el escenario. Habrá invitados especiales y, por supuesto, el rasgo distintivo será la presentación de "No puedo parar".

-El año pasado sumaron en guitarras a Héctor Serafine, ¿qué le aporta a la banda un violero histórico como “Boff”?
-Principalmente, sabiduría. Trae la trayectoria de un tipo que tiene muchísima experiencia arriba y abajo del escenario, por eso le dimos un lugar muy importante y lo dejamos volar, para que imprima toda su impronta sin la obligación de tener que hacer exactamente lo mismo que el guitarrista anterior. Su vuelo artístico elevó nuestro nivel y estamos muy contentos con todo su trabajo.

-En 2017 cumplieron 25 años de carrera, ¿cómo describirías el momento actual de La Naranja?
-Estamos más unidos que nunca. Tuvimos un montón de idas y venidas, pero sentimos que hay un mayor reconocimiento de parte de los productores en general. En este último tiempo fuimos convocados a algunos de los festivales más importantes del país, como el Maldito Rock, Cosquín Rock o B.A. Rock; también fuimos invitados de Airbourne, para abrir el show que hicieron en el Teatro de Flores. Es importantísimo que estemos siempre unidos y tengamos muy en claro hacia dónde apuntamos. Las diferencias de opiniones siempre van a estar pero el objetivo tiene que ser el mismo para todos.

-AC/DC siempre fue una gran influencia para ustedes. ¿Cómo tomaste la noticia del fallecimiento del guitarrista Malcolm Young?
-Como gran fanático de AC/DC, no sólo me pegó mal la muerte de Malcolm sino también la de George Young, quien fuera el productor de los primeros CD´s. En esa época brillaba toda la esencia del conjunto, con Bon Scott a la cabeza. Tengo la sensación de que ya nada va a ser lo mismo.

*Viernes 15 en The Roxy Live, Niceto Vega 5542. A las 21.