Ivonne Guzmán
"No extraño nada de la fama"
25 de Octubre, 2017
La cantante colombiana recuerda su etapa como popstar en Bandana y cuenta cómo forjó su carrera solista.
Lejos de renegar, Ivonne Guzmán está en paz con su pasado. A tal punto que rescata todo lo que pasó y vivió con su primer grupo, Bandana. Pero fue una época, como lo demostró el año pasado, cuando fue la única de sus compañeras que declinó la posibilidad de volver. Palabras más, palabras menos, acusó una incompatibilidad artística. Claro, porque ella pasó de ser una popstar y llenar estadios a ser una las voces más incipientes y prometedoras dentro del soul nacional. “Estoy en un momento bastante centrado y con objetivos claro, como impulsar mi música”, admite la cantante colombiana, que a principio de año publicó su segundo álbum solista, el EP Sue. “Decidí lanzar un disco cortico, para adelantar material”, señala.
A diferencia de su anterior trabajo, Duendes (2009), esta segunda placa apela esencialmente a los ritmos afros, como se percibe en “Sol y Tierra”, primer corte, en el que además plantea su preocupación por lo que está pasando en el mundo, a nivel social, político y ambiental. “Estamos viviendo un momento de desconexión”, expone y agrega que la búsqueda va por ahí. “Me gustaría que nos pensemos como una sola cosa”.
Por ese motivo, entre Duendes y Sue la diferencia es notoria, momentos musicales muy distintos. “Duendes fue mi inicio como compositora”, reconoce pero explica que, apenas concluido el ciclo Bandana, comenzó a escribir con las pocas herramientas que tenía (luego estudiará Tecnicatura de Producción en la UCA), hasta el punto de tener todo listo como para publicar un LP de 15 canciones, en 2003, que finalmente quedó inédito. La opinión de un músico terció el resultado, explica. “No me lo tiró para abajo, todo lo contrario, pero me explicó que necesitaba trabajar algunas cosas. Fue mi primera catarsis”.
Y en esa búsqueda de originalidad mucho tuvo que ver la literatura, la pluma de García Márquez y la poesía de Borges. Por ello, hizo un curso sobre la materia, para sumar recursos. “Me gusta escribir y que las letras sean contundentes”, puntualiza y rescata, también, las imágenes que construye Ruíz Zafón.
-¿Cómo te llevas con tu pasado? ¿Renegas en algún sentido?
-No sé si esa es la palabra. Pero sí, durante mucho tiempo me esforcé por saber cuál era mi identidad musical. Por haber comenzado tan arriba, cuando hice algo tan introspectivo generó rareza. Sin embargo, nunca renegué, pero hubo un tiempo en el que tuve que bloquear esa etapa, para acallar un poco las aguas.
Actualmente, Ivonne reparte su tiempo entre su carrera solista, Savia (un trío) y La Delio Valdez, una reconocida orquesta de cumbia. “Me contactaron y me invitaron a probar en un show, que fue en La Trastienda”, recuerda. “Si bien fue algo que me acompañó durante mi vida, nunca me imaginé interpretar cumbia colombiana”. Además, sostiene que le abrió las puertas a un mundo escénico que solo había vivido cuando colaboró con Dancing Mood.
Su derrotero musical incluye la incursión en la comedia musical (Hairspray); la convocatoria a integrar Actitud María Marta (“Me ayudaron a insertarme en la escena independiente”); y hasta una gira de dos años como corista de Ricardo Montaner (“En ese momento no estaba haciendo mucho y cerraba como trabajo y experiencia. Fue muy emocionante”).
-¿Extrañas algo de la fama?
-No, para nada. De hecho, me cuesta hasta hacer entrevistas. Es raro hablar tanto de uno mismo. Para mí es un vehículo, y si está, significa que tengo más posibilidades de vehiculizar algo. Pero tiene que tener sentido, un por qué, de lo contrario, no me interesa, porque es vacía.
*Foto: Gentileza prensa/Julián Mercado
*Miércoles 25 en Lucille, Gorriti 5022. A las 21.