Revista El Bondi - 15 AÑOS DE ROCK
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Ivan Salo

"Con este disco corregí errores que cometí en la grabación del anterior"

Cronista: Fernanda Miguel | Fotos: Gentileza prensa

05 de Septiembre, 2017

"Con este disco corregí errores que cometí en la grabación del anterior"

El cantante y compositor se encuentra presentando Despierta, su segundo álbum, y cuenta algunos detalles de la producción.

Iván Salo tiene su segunda producción en mano, Despierta (2017), un disco prolijo y muy fácil de adoptar a la primera escucha. En él conviven diversos géneros: rock, reggae, funk, canción y blues, que se combinan de una forma exquisita.

"Despierta significa un paso importante para mi carrera, en donde siento que logré un avance significativo en cuanto a mi manera de componer, tocar y llevar adelante mi proyecto. Con este disco pude corregir muchos errores que había cometido en la grabación del anterior. Creo que hubo un crecimiento a nivel general, y eso me pone muy feliz. Es un despertar musical y profesional", afirma.

-A diferencia de Otra Percepción (2013), tu primer disco, esta nueva producción tiene una apuesta fuerte por los vientos, ¿por qué decidiste incorporarlos?
-Me gusta mucho escuchar bandas de reggae y funk. Me fascina cómo trabajan los vientos. Entonces, para este nuevo disco decidí adentrarme en ese maravilloso mundo e incorporar saxos, trombones y trompetas. Tuve la fortuna de contar con colaboraciones de artistas super talentosos, como Romina Minutola (Parapipou y Pampa Yakuza), Matías Cappelletti (Parapipou) y Matías Ruiz. Todos amigos que me dio la música y que la rompieron grabando en “Así me va”, “Caparazón” y “No pibe”. En el reggae “Alcemos la voz” conté con Leo Fucci para la composición y producción de vientos, que quedaron alucinantes.    

-Le dedicaste “Blues de Skay” a Eduardo Beilinson, ¿por qué?
-Se debe a que para mí es un héroe del rock, no sólo por lo que hizo con Los Redondos y en su carrera solista, sino porque crecí (literalmente) escuchando su guitarra. En los años ´90, mi viejo era dueño de un boliche que quedaba en Palermo, Beirut, donde iban a zapar grossos y grossas del rock, como Pajarito ZaguriJorge Pinchevsky, Claudia PuyóAlejandro MedinaFabiana CantiloBlack AmayaAdrián Otero, entre otrxs (sic). Yo alucinaba viendo cómo tocaba ese flaco alto al que llamaban Skay. Era muy chico y recuerdo que nos escapábamos de casa, con mi hermano, para ir al boliche de mi viejo. Con el tiempo crecí y supe que ese flaco, que la rompía en la viola, era el guitarrista de mi banda favorita. Hace un par de años me lo encontré en un evento y le dije que le había compuesto un tema. Le di la letra y quedamos en que le alcanzaba la versión grabada cuando editara el disco, así que pronto se lo llevaré. ¡Ojalá le guste!

-En la letra decís “en estos días de chatas melodías, en estos tiempos de falsas estrellas del rock”. ¿Está todo tan perdido como profesan la mayoría de los fundadores del rock nacional o aún se pueden encontrar “joyitas”?
-¡Para nada! Creo que hoy en día el rock está más vivo que nunca. Pasa que hay que salir de la comodidad del sillón y de la computadora, volver a las cuevas, al under. Ahí está la verdad. Hay un montón de bandas alucinantes que la rompen, pasa que no tienen la difusión que necesitan, pero ya van a salir a flote, por la fuerza propia de su música. Lo del “Blues de Skay” es una crítica a la postura del rockero de décadas pasadas, al famoso "Pomelo", que se cree una estrella porque hizo un tema que suena en la radio, o que busca hacer uno para "pegarla" más que para decir una verdad. Por eso lo de “falsas estrellas del rock”. Pero hay grupos como Valbé, ParapipouLas Bodas QuímicasOridios y muchísimas más que son rockeras de verdad, que te cantan la justa.  

-También hiciste una versión de “No pibe”, de Manal, ¿por qué elegiste este tema?
-Por la potencia de su letra, por el mensaje que dá y porque es una de las bandas que escuchaba y que me marcó durante mi juventud. También la cadencia y la melodía están buenísimas.

-La canciión llegó al oído de Claudio Gabis, quien dio el OK, ¿cómo diste con él? 
-A Claudio lo conocí en Europa. Estaba de viaje por el Viejo Continente y lo fui a visitar a Madrid. Muy gentilmente, me recibió en la radio en la que trabajaba, Círculo de Bellas Artes, tomamos un café, y ese mismo día me invitó a su programa, “Demoliendo Hoteles”, donde me hizo una entrevista que me ayudó muchísimo con la difusión de mi primer disco solista. Gabis es un tipo súper talentoso, humilde y muy solidario, ¡un genio! Luego, quedamos en contacto y cada vez que viene a la Argentina y puedo, lo veo. Por eso, cuando grabé la versión de “No pibe”, se la envié por mail. 

-¿Cómo te sentiste con su aprobación?
-Tenía miedo de que no le gustara porque no era un cover, sino que hice una versión llevada al funk. Por suerte, la aprobó y no sólo eso, sino que le gustaron mucho los arreglos, los vientos y las voces. ¡Así que me sentí mucho más aliviado! Me dio la bendición, ¡ja!

-En este disco hay una participación de Edu Schmidt, quien también produjo algunos temas, ¿cómo es trabajar con él?
-Es como ir a una “escuela de rock” o, mejor dicho, “escuela de producción”. Edu es un musicazo y un genio. La música nos cruzó y pegamos muy buena onda, entonces, surgió la posibilidad de que me produzca artísticamente los temas “Así me va” y “Verdad o consecuencia”, además de tocar el violín como invitado. Me enseñó muchísimo, sobre todo a encarar de manera profesional la pre-producción de un tema, su estructura, la grabación y la edición. Esas enseñanzas las pude capitalizar al máximo en el resto de la grabación. Hay un antes y un después de laburar con él, por eso siempre que puedo le recomiendo a mis colegas que produzcan un disco con Edu Schmidt.

-¿Cómo ves el circuito under a la hora de salir a tocar? 
-Todavía nos falta mejorar un montón. Sobre todo con el tema de las condiciones y los arreglos económicos para los músicos, el eterno tema de no pagar para tocar y la cuestión vital de la seguridad en las salas. Creo que se ha avanzado muchísimo en algunos aspectos, gracias al enorme trabajo de organizaciones como la Unión de Músicos Independientes (UMI), la Federación Argentina de Músicos Independientes (FA-MI) y el Instituto Nacional de la Música (INAMU), pero todavía queda mucho camino por recorrer, y en ese sentido es importantísimo el compromiso no sólo de los dueños de los boliches, sino también de lxs mismxs músicxs (sic), exigiendo las condiciones necesarias para poder llevar a cabo los recitales de la mejor manera posible.   

-El 6 de septiembre te vas a presentar en La Tangente, ¿cómo te preparás para ese show? ¿Qué esperás del mismo?
-Va a ser un show importantísimo para mi carrera, por eso lo estoy preparando de la mejor manera posible. La banda (compuesta por Federico Renati en batería, Pablo Paludi en bajo y Agustín Bolañez en guitarra) está súper afilada, venimos ensayando un montón. El show va ser potente, dinámico y variado en cuanto a estilos. Al igual que en el disco, va a haber rock, funk, reggae, blues y canción. Voy a compartir la noche junto a una grandísima banda amiga: La Puñalada, que también presenta material. Y, de yapa, va a haber muchísimos invitados reconocidos, amigos que se coparon para tocar. Por eso, espero que sea una verdadera fiesta. Además, La Tangente es una de las mejores salas que hay en Buenos Aires, así que la mesa está servida. ¡Nos vemos el miércoles!  

*Foto: Gentileza Prensa/Lolo Garay.

*Miércoles 6 en La Tangente, Honduras 5317. Junto a La Puñalada. A las 20:30.

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