"Somos un colectivo donde la acción es a través de la música"

Hana, el alter ego de Florencia Ciliberti, es cantautora y artista audiovisual. Estos lenguajes convergen desde el inicio de su carrera: mientras exponía sus primeras muestras, en paralelo tocaba en Baobab y editaba su primer álbum, producido por Daniel Melero. 

Su proyecto solista comenzó en el 2005 y hasta el momento lanzó cuatro discos: Fetiche (2006), Hana X Melero (2007), Señuelos (2008) y Palabras Gastadas (2011). El año pasado presentó Otras formas (Artistas visuales hacen música), un LP con canciones de artistas visuales que también hacen música. Incluyó, también, un catálogo de obras de quienes participaron, revalorizando el formato físico.

-¿Cómo surge la idea?
-Al ser músico y artista visual, fue natural para mí entrelazar estos lenguajes, que se venían cruzando en mis instalaciones en los últimos años. Percibí que había una escena de artistas que tienen sus proyectos musicales. Por eso me pareció interesante agruparlos en un compilado. Además, incluí a Jorge de la Vega y Federico Peralta Ramos, que fueron los pioneros en grabar sus vinilos a fines de los años ‘60. Sentí que debía hacer este registro, para darles mayor visibilidad. Muchos de los involucrados ni siquiera sabían que algunos de sus colegas también eran músicos.

-¿La idea de que se convierta en libro, vinilo y sello discográfico estaba pensado?
-Todo se fue dando de manera natural. Fue tan interesante el proceso de selección y compilación que me propusieron hacer el libro. Lo estoy escribiéndolo desde entonces. Luego algunos de los artistas que participaron se me acercaron con sus discos casi terminados, con la intención de seguir haciendo cosas conmigo y con Crack, el sello que editó Otras formas.

-¿Varió en algo la premisa que te impulsó a concretar Otras Formas? 
-Veo un efecto de expansión. Incluso parte del título, "Artistas visuales hacen música", ya es utilizado por otros para presentarse, lo cual me parece maravilloso. La premisa es la misma y claramente se está logrando el objetivo, que es identificar esta escena como clave de este tiempo.

-¿Qué cosas se sumaron a la perspectiva post presentación?
-El descubrir una hermosa y distinta comunión entre los artistas. El reconocernos en esta pasión ocupando un espacio real y entendernos como un colectivo donde la acción es a través de la música.

-¿Cómo se dio la convocatoria de los artistas? 
-Para mí era importante la canción grabada como la materialidad de la obra. Eso implica un compromiso y proyecto de trabajo con la música, más allá del amor que todos pueden tener por ella. Me llevó un año de investigación. Me reuní con cada uno de ellos, y así fuimos seleccionando en cada caso la canción que entraría en el disco.

-¿En qué medida la participación de ellos dimensionó el concepto inicial?
-La dimensión nació con la misma idea. Las canciones reflejan la búsqueda de artistas con edades, ideas y mundos diferentes, que están unidos por la música y el amor al arte. Esa diversidad, que se dio desde el inicio, llevó el trabajo a otro nivel: las voces de De la Vega y Peralta Ramos conviven con las artistas de las Desesperadas, quienes a modo de manifiesto cantan en una copla los nombres de artistas mujeres conocidas y no reconocidas de todos los tiempos; a su vez se codea con los cantos guturales de Alfredo Prior; que se relaciona con el pop desfachatado de Dani Umpi. Y así podría mencionar a cada uno por ser absolutamente distintos.