"Somos una banda de playa"

Son clásicos y modernos. Estos Piringundines son nueve músicos, que tienen la intención de hacerte mover un poco. Elmarne, su cantante, cuenta los orígenes de la banda, la grabación de su última placa y su fascinación por la porteñidad al palo. 

-¿A qué se debe el nombre Los Piringundines?

-Es una mezcla de cosas: por un lado, el origen lunfardo de la palabra que va de la mano con el deseo de generar canciones que tengan el habla de la ciudad, y no una voz impostada o neutra. Hay una reivindicación de lo porteño subida a un caballo pintado de reggae y de cumbia. A su vez, Piringundines viene de otras palabras que están atrás, como perigordín, que es una deformación, una especie de adaptación al medio, y sirve para nombrar lugares de baile o de poca categoría. Está en la cabeza de muchos, pero nadie sabe bien qué es. Todo eso también es la banda.

 -¿Cómo hacen para ponerse de acuerdo entre nueve personas, ya sea a la hora de la composición como en las decisiones grupales?

-El componer se da sencillo porque, generalmente, hay una idea previa de estrofa y estribo a la que luego en el ensayo cada jugador agrega su color y su arreglo. Los temas terminan siendo un gran órgano que late activo o pasan al olvido y nadie más los ve. Hay pautas desde las cuales se parte, aunque el filtro o la decantación de las composiciones es más incierta, más natural. Somos como una cuerda de candombe: cada tambor toca lo suyo y la suma es la única canción. En todo lo demás, no nos ponemos de acuerdo nunca.

 -Su último trabajo es el EP Banda de Playa, ¿cómo fue su elaboración? ¿A qué se debe el nombre del disco?

-El álbum lo grabamos el año pasado, comandados tácticamente por el Chávez en la producción. Lo hicimos en Nómade, y lo terminamos en el Estudio de los Árboles, mirando por supuesto, la copa de uno. El nombre es también el de una de las canciones. El disco es una enumeración de buenas razones para abandonarse a la ola: la sopa paraguaya, el amor bipolar, el guiso o medir el mundo con la toalla. Un disparate. Seducir con felicidad como dictan los Abuelos, la liviandad profunda y los Piringundines como un oxímoron festivo.

 -¿Cómo definen el sonido del álbum?

-Está pensado para ser tocado en paradores, frente a cualquier curso de agua durante todo el año. El sonido está laburado desde ahí.

-¿Tienen pensando editar un disco nuevo este año? 

-Hay un montón de temas que queremos grabar este año; aún no sabemos cómo, si en plan simple o algo más extenso. Por el momento, la idea es presentar el video de “Disfruto todo” (tercer tema de Banda de playa), que hicimos con el realizador Joel Coroleu, internándonos en la babilónica plaza Miserere y sus mercados. La presentación oficial será el próximo 7 de julio, en el CC Matienzo.

-¿Hay pleneada alguna gira?

-Es probable que salgamos de gira en el verano. No te olvides: somos una banda de playa.