"La escena del interior está llena de propuestas novedosas y talentosas"

Francisco Cantero, voz y guitarra de Toponauta, habla sobre Los Dioses, el flamante trabajo de la banda y explica cuáles son las diferencias y puntos de contacto con su primer álbum, Guiso, a nueve años de su lanzamiento.

-¿Cuál es la propuesta artística de la banda en Los Dioses (2016)?
-En el mismo sentido que los discos anteriores, consta de una diversidad de climas, que son los que nos gusta transitar, experimentando con sonoridades tanto nuevas como clásicas, momentos más rockeros con sutilezas acústicas. Al igual que en Refresco -el álbum anterior, de 2015- contamos con un cuarteto de cuerdas, sumándole esta vez un corno francés y un clavicordio.

-Este es su quinto disco, ¿cuál sienten que fue la principal diferencia con Guiso, su primer trabajo?
-Es inevitable un sinnúmero de cambios no sólo en el artista, sino en la persona. La música que apareció en ese lapso y las experiencias que lo acompañaron, hacen de todo una situación diferente. Desde lo más tangible auditivamente, creemos que estamos logrando acercarnos, cada vez más, a lo que suena en nosotros y queremos trasladar al archivo de audio. Los discos y shows, entre otras cosas, hacen su docencia y van enriqueciendo el bagaje de herramientas con las cuales podemos traducir con mayor fidelidad posible lo que es sentimiento en un comienzo.

-¿Cuál fue, si es que hubo, el principal punto de contacto?
-Hubo varios, en realidad. El que primero salta a la vista, es la formación: la base es la misma (César Cantero, en bajos, Pablo Guarnieri, en batería, y yo). Toponauta tiene esta particularidad: si bien cambiamos mucho de baterista y tecladista, no es raro que un integrante vuelva para grabar un disco o aportar arreglos, porque la relación entre todos es muy buena, y la afinidad creativa permanece intacta. Por ejemplo, si bien en el medio hubo cambios de bateristas (y hoy día ya ha cambiado una vez más), convocamos a Pablo tanto para grabar Refresco como para Los Dioses. Otro caso se dio con Sebastián Furman, tecladista durante varios años y co-arreglador de Un día marcado, de 2009, que ahora es el encargado de los arreglos orquestales.

-Podría decirse que las coincidencias son muchas más que las que se piensan...
-Exacto. Otro punto de contacto es que ambos son discos cortos (Guiso tiene siete temas y Los dioses seis), son formatos que nos permite agrupar canciones que ya no se pueden retener en la intimidad, en un combo que está al alcance de un presupuesto relativamente bajo, logrando una producción interesante. Desde lo artístico, se rozan en muchísimos puntos, aunque como decíamos antes, varios años han pasado con su correspondiente agua bajo el puente.

-Siendo un proyecto oriundo de Santa Fe, ¿cómo sienten que se encuentra la escena en el interior del país?
-La escena del interior, independiente o traccionada por algunos sellos medianos y chicos, está cada vez más floreciente y llena de propuestas novedosas y talentosas. La creatividad de los músicos de nuestro país es inmensamente rica y abarca toda su geografía, aunque Buenos Aires siga siendo la parada obligada para alcanzar una llegada nacional.

-¿Cuáles son las expectativas para el show del próximo 26 de mayo?
-Estamos muy contentos con el sonido de la formación actual. En YouTube se puede ver una sesión en vivo de cuatro temas que hicimos en diciembre pasado, en Estudio Crazy Diamond. Para la presentación tenemos pensadas algunas sorpresas que tienen que ver con lo temas acústicos, además de la lista más rockera que venimos tocando desde hace casi un año con este cuarteto, que incluye canciones de todos nuestros discos.

*Viernes 26 en Kirie Club, Bolivar 813. A las 22.