La promesa del norte

El cantautor tucumano Martín García se encuentra en Buenos Aires, presentando Canciones para amansar fantasmas -un EP de seis temas grabados en vivo, que se publicó en 2016- y preparando lo que será su próximo proyecto musical, el cual adelantará en su siguiente presentación. Pasado, presente y futuro se aunarán en dos noches únicas. 

-Martín, ¿de qué se trata Canciones para amansar fantasmas?
-Es un disco que se fue componiendo sin un tema tutor. Se trata de canciones sueltas, medio desordenadas; en el momento de buscar material para grabar, di con un grupo de éstas, que hablaban de mis temores, mis inseguridades, mis obsesiones, mis fantasmas.

-¿Cuán duro es el camino del músico viniendo desde el norte de nuestro país, muchas veces olvidado?
-Creo que el camino del músico es complicado independientemente de donde provenga geográficamente. Es un acto de fe ciega en uno mismo, que va acompañado de una inversión de tiempo y dinero (a veces, hasta prestado) y que a lo mejor nunca retorna. El agravante de estar en el interior es la distancia, nosotros tenemos el costo extra de viajar a Capital Federal, que es adonde hay circuitos musicales que funcionan aceitadamente.

-Has tenido la posibilidad de recorrer varias provincias con tu arte, ¿cuál es tu visión de la música local? ¿Cuáles creés que son puntos a favor y en contra?
-Está buenísimo lo que está pasando con las escenas musicales regionales, vienen surgiendo propuestas muy auténticas que tienen la esencia de lo local, pero con una vuelta de rosca novedosa en el sonido. Como puntos a favor, están los hechos del continuo intercambio entre los músicos de las diferentes regiones, y con ello el aprendizaje que se produce; y como punto en contra, aparece el tema de las distancias a recorrer, que son enormes, y que el público está muy disperso a lo largo del mapa.

-Dentro de esta nueva camada de "cantautores independientes", de la cual forman parte vos, Dacal y Aristimuño (entre otros), ¿en qué sentís que te diferencias del resto?
-Creo que es lo que te contaba anteriormente, tengo una identidad regional netamente norteña, me crié tocando zambas en guitarreadas interminables pero, a medida que fui creciendo, mi interés se fue diversificando y se incorporaron sonidos nuevos en el mundo de mis canciones; por otro lado soy muy fanático de la literatura, disfruto mucho de las letras y me divierto haciéndolas, por lo que hay un cuidado especial en el texto. 

-¿Cómo sigue tu agenda para lo que sigue en el año? 
-La agenda sigue bastante agitada, estoy grabando un disco de 12 canciones inéditas que saldrá a principios en 2018. Por otro lado estoy pre-produciendo una seria de singles (de canciones inéditas) que voy a ir sacando en 2017, y estoy despidiendo mi disco anterior. Con todas estas actividades paralelas me sentía un poco en la nada (y en el todo, al mismo tiempo) y se me ocurrió trabajar un concepto que se va llamar "Limbo", que consiste en despedir el disco viejo haciendo reversiones, tocar los singles que representan el presente y anticipar el futuro del disco que se viene. Por eso la idea es girar la segunda mitad del año.